2 DE AGOSTO:
DIA DE LAS NACIONES Y PUEBLOS INDIGENA-ORIGINARIOS
El 2 de agosto fue declarado “Día del Indio”, mediante Decreto Supremo emitido en 1937 por el expresidente de Bolivia Germán Busch. En esta misma fecha, 2 de agosto, en 1953 se declaró la Reforma Agraria, conociéndose también como “Día del Campesino” o “Día del Indio”. Por mucho tiempo estas categorías se mantuvieron invariables sin mayor cuestionamiento, hasta que desde los propios pueblos indígena-originarios surgió un rechazo, ya que bajo tales denominaciones subyacía un proceso de discriminación y sometimiento que se había inaugurado con la llegada de Colón a tierras antes desconocidas para los europeos, y creyendo que habían llegado a la India, denominaron “indios” a los pobladores originarios.
Desde entonces el término “indio” ha servido para identificar a la población indígena y originaria en su conjunto, con toda la carga negativa que involucraba el hecho colonial: dominación, explotación y discriminación, ya que los europeos se consideraban a sí mismos como “superiores”. Mentalidad colonial que ha permanecido por siglos en el seno de nuestra sociedad, lo que ha provocado la permanente exclusión y/o negación de los indígenas.
De la misma manera, el término campesino, bajo la lógica de las reformas postrevolución del 52, se refería a la misma población indígena originaria, pero esta vez desligada de sus antecedentes étnicos y culturales y tomados más como categoría socioeconómica (campesino=el que trabaja la tierra) o “clase” social. Sin embargo, la actitud de desprecio, discriminación y exclusión frente a los indígenas, no cambio para nada de parte de la sociedad y el Estado boliviano. Esta es otra razón porque los pueblos indígenas originarios de hoy también rechazan la categoría de “campesino”.
En este sentido, desde el 2010, en el marco del Estado Plurinacional de Bolivia que pretende reivindicar los derechos de las naciones y pueblos indígena-originarios, el gobierno de Evo Morales instituyó el “Día de los Pueblos Indígenas y Originarios”; además del “Día de la Revolución Agraria y Productiva Comunitaria”, en alusión a que la reforma del 53 no logró realizar verdaderos cambios, sobre todo en las zonas orientales donde persiste el latifundio.
En esta etapa en la vida de Bolivia, de reconocimiento e inclusión de los pueblos indígenas y originarios, consideramos que se ha avanzado un buen trecho, pero aún tenemos que detenernos para mirar atrás y ver cuánto hemos avanzado. No debe tratarse de meros reconocimientos identitarios formales sin verdadera inclusión (tal como sucedió en el periodo del multiculturalismo neoliberal), sobre todo en un contexto donde los pueblos indígenas y originarios ofrecen a nuestra sociedad, al mundo, una alternativa de vida diferente a la heredada por el colonialismo persistente en nuestros días y que es causante de desigualdades sociales y de la crisis ambiental mundial; en este sentido, es menester recuperar la integralidad de la vida (conocimientos, normas, espiritualidad, etc.) de los pueblos indígenas y originarios que en Bolivia se nombran como: aymaras, quechuas, urus, guaraníes, araonas, baures, canichanas, movimas, pacawaras, sironos, tacanas, chimanes, etc.
Yanira Silvetty Reynoso
Unidad de Culturas – CEPA