Nº959: a 16 años del derrame de petróleo en el río Desaguadero; Propuestas para mejorar el Carnaval de Oruro, 4-2-16

A 16 AÑOS DEL DERRAME DE PETRÓLEO EN EL RÍO DESAGUADERO

El 30 de enero del año 2000, la empresa transportadora de hidrocarburos TRANSREDES causó uno de los sucesos más nefastos para el medio ambiente de la región. En efecto, en el sector de Sica Sica se produjo la ruptura del ducto que transportaba petróleo de Bolivia a Chile. Se derramaron, aproximadamente, 29.000 barriles de petróleo reconstituido en el río Desaguadero, afectando la flora, fauna, suelos y agua de más de un millón de hectáreas y a 127 comunidades de los departamentos de Oruro y La Paz.

Se dice que los efectos más peligrosos a la salud de residuos de petróleo son invisibles. El btex (benceno, tolueno, etil benceno y xileno) es un grupo de compuestos orgánicos volátiles encontrados en los residuos de petróleo. Este compuesto puede ser causante de cáncer y malformaciones. El btex puede ser transmitido del pasto y el agua a los animales, de los animales a la gente a través de la carne y de las madres a los fetos en el vientre. Estas toxinas pueden también ser absorbidas a través de la piel, por la ropa lavada en aguas contaminadas o aspiradas al sistema respiratorio.

Producto de este derrame, se ejecuta una Auditoria Ambiental a la empresa Transredes por haber ocasionado el derrame de petróleo en el río Desaguadero. La empresa auditora dictaminó una compensación económica (que ascendía a unos 6,5 millones de dólares americanos) por haber causado pérdidas en los cultivos, pastos nativos, mortalidad de ganado, etc.

Esta compensación resultó finalmente insuficiente ante los muchos temas que no fueron atendidos y que quedan aún pendientes:

  • Monitoreo ambiental (aguas, suelos y bentos) que deberían efectuarse a lo largo del río Desaguadero, situación que correspondería efectuarse periódicamente en coordinación con la autoridad ambiental y los comunarios.
  • La empresa, ocasionadora de la contaminación, nunca llegó a compensar por las enfermedades causadas a los animales, peor aún por la pérdida de la calidad de agua y suelo. Además la auditoria consideró solamente los impactos a corto plazo; no fueron cuantificadas las consecuencias de la contaminación a largo plazo.
  • Referente a lo social, es importante señalar que el derrame ocasionó la desarticulación de la estructura organizativa comunitaria. Lo más  preocupante, sin embargo,  es que surgieron conflictos entre comunidades, a la vez entre familias de una misma comunidad e inclusive conflictos en la unidad familiar (entre hermanos, padres e hijos).
  • La Auditoría Ambiental estableció que la empresa debería efectuar un monitoreo de la salud a toda la población que estuvo expuesta al derrame. Esta actividad no se efectivizó. Es más, se ha sugerido que las personas expuestas, deberían tener un seguro de salud de por lo menos 20 años, pagado por la empresa Transredes, tampoco fue ejecutado.

Aún existen deudas pendientes que tiene TRANSREDES con las comunidades del departamento de Oruro. La autoridad ambiental de ese entonces, el Viceministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, había aplicado una multa equivalente a la suma de 1,9 millones de dólares por haber infringido la Ley de Medio Ambiente. A esa sanción se sumó otra multa de alrededor de 100 mil dólares por no haber tramitado su licencia ambiental para el depósito de los suelos impregnados con petróleo en la localidad de Sica Sica. Las comunidades afectadas manifestaron que estos pagos no se han cumplido hasta la fecha.

Entre las causas que ha ocasionado el secado del lago Poopó está el derrame de petróleo en el río Desaguadero, puesto que el petróleo reconstituido se ha depositado en el lago siendo una cuenca cerrada. Los funcionarios de entonces han limpiado las orillas del río Desaguadero no llegaron al lago Poopó, por esa situación todo los restos del derrame se depositó en el lago. Por otro lado, los pobladores de las comunidades recibieron dinero en efectivo lo que ha ocasionado una migración masiva del campo a la ciudad (descuidando el manejo del lago), esos recursos que ha pagado Transredes por concepto de la auditoría ambiental debería haberse utilizado en parte en la recuperación y cuidado del lago.

Otro aspecto que se ha observado es que el derrame de petróleo

también contribuyo en la reducción de los peces y de la flora y fauna del lago Poopó. Como también la calidad del agua y de los sedimentos que en su momento fueron denunciados por los comunarios. Ojalá este día funesto para el medio ambiente no vuelva a repetirse y que se pueda revisar que paso con las multas y otras actividades que debería realizar la ex Transredes en el lago y sus afluentes.

Norma Mollo Mollo
Unidad de Justicia Socio Ambiental  – CEPA