2 FEBRERO
DÍA MUNDIAL DE LOS HUMEDALES
Desde los años 1960, países y organizaciones no gubernamentales preocupadas por la creciente pérdida y degradación de los hábitats de humedales de las aves acuáticas migratorias, promovieron un tratado redactado en la ciudad iraní de Ramsar en 1971 y que entró en vigor en 1975. Es el único tratado global relativo al medio ambiente que se preocupa de un tipo de ecosistema en particular. Los países miembros de la Convención abarcan todas las regiones geográficas del planeta. Este organismo internacional ha contribuido a la designación de 1.880 humedales de importancia mundial, también llamados Sitios Ramsar que actualmente protegen un área total de aproximadamente 184.969.024 hectáreas.
La misión de la Convención es la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo.
Bolivia se adhiere a la Convención en 1990, y se ratifica por ley el 7 de mayo 2002. Los Sitios Ramsar en Bolivia suman una extensión de 6.518.073 hectáreas o el 7.35% del total del territorio nacional. Estos lugares son: el Pantanal boliviano, Laguna Concepción, Bañados del Izozog y Rio Parapeti, Palmar de las Islas y Salinas de San José, lago Titicaca, lagos Poopó y Uru Uru, cuenca del Taczara y Laguna Colorada.
En nuestro departamento, se declaró el 2001 como sitio Ramsar a los lagos Uru Uru y Poopó, por la importancia que tienen estos dos humedales. La principal función que cumplen los lagos Uru Uru y Poopó es: crear el microclima más favorable para nuestra ciudad y para todo nuestro departamento. Además cumplen funciones a favor del almacenamiento de agua; recarga de acuíferos subterráneos; protección contra tormentas y mitigación; retención de nutrientes, sedimentos, contaminantes; purificación de agua; control de erosión; suministro de agua; pesquería; agropecuaria; recursos naturales; turismo; diversidad biológica; patrimonio cultural, entre otros.
Sin embargo, pese a que tienen muchos beneficios estos humedales, lamentablemente están en peligro por la contaminación minera; el turismo no controlado; contaminación por residuos sólidos; extracción de recursos naturales de manera irracional; descarga de aguas servidas; apertura de caminos; sobre pastoreo y proyectos geotérmicos. En particular, en nuestro departamento, los lagos Uru Uru y Poopo se han convertido en diques de colas de varias empresas asentadas en la zona.
A pesar de los progresos realizados en los últimos decenios, los humedales siguen figurando entre los ecosistemas más amenazados del mundo. Por eso, es importante que el cuidado de los humedales no solo quede en papeles, sino que se cumpla la normativa ambiental y de esta forma se preserven nuestros humedales y se mejore la calidad de vida de las personas y de las comunidades.
Norma Mollo Mollo
Unidad: Formación – CEPA