Jóvenes ecologistas Sur-Norte: Solidaridad con la población de Oruro, 30-08-06

Jóvenes Ecologistas Sur-Norte

SOLIDARIOS CON LA POBLACIÓN DE ORURO


En respuesta al Editorial en La Patria del 18 de agosto, titulado “Turismo de ambientalistas” y el Editorial del 24 de agosto con titulo “Un código y una ley”, nosotros, los participantes al Intercambio de Jóvenes Ecologistas Norte-Sur 2006, llevado a cabo en Oruro del 4 al 21 de agosto con el tema “Desarrollo Sostenible y Minería en América Latina”, solicitamos un espacio para responder a algunas declaraciones incorrectas expuestas en dichas Editoriales.


Ante todo, agradecemos la cobertura amplia que nos dieron los medios de comunicación y específicamente el periódico La Patria. Sin embargo, nos ha extrañado mucho la contradicción entre los artículos periodísticos sobre nuestra labor y el contenido de los dos Editoriales mencionados.


En los Editoriales, el autor califica a nosotros, los jóvenes de España, Perú, Bolivia y Bélgica, como “turistas ambientales”, “ambientalistas de marras”, “gente que fustiga la minería del departamento”, “jóvenes extranjeros inducidos por ONGs ambientalistas contra la minería”, hasta como “gente que ha venido a contaminar las conciencias de los orureños”. Mientras tanto, en varios otros artículos del periódico, se habla de expertos ambientales, ingenieros técnicos y profesionales ambientales.


Esas contradicciones nos urgen de reiterar que el grupo estaba compuesto por ingenieros de minas, de sistemas y de infraestructura, agrónomos, químicos, ambientólogos, representantes de base de comunidades afectadas por la minería en Perú, antropólogos, abogados, sociólogos, licenciados en cooperación internacional y desarrollo, etc.


La iniciativa de organizar ese intercambio surgió de un convenio entre la organización belga llamada CATAPA (Comité Académico Técnico de Asesoramiento a Problemas Ambientales) y la Comisión Europea. Según el Editorial, ONGs ambientalistas orureñas hubieran obtenido “partidas económicas del exterior” para organizar paseos de grupos especiales. Eso es falso. El intercambio de jóvenes ha sido organizado por CATAPA, una organización belga, con el apoyo de la Comisión Europea. Por consiguiente, esperemos que quede muy claro que no estamos inducidos por ninguna institución local.


Durante los quince días de estadía, hemos tenido la oportunidad de ver, conocer y analizar la realidad minera desde diferentes puntos de vista y de reflexionar sobre y evaluar su aporte al desarrollo sostenible. Consideramos como importante el tomar en cuenta todos los aspectos de la minería, quiere decir, el aspecto cultural, histórico, social, económico y ecológico. Viendo el programa, la metodología, la experiencia y los conocimientos de los participantes, difícilmente se nos puede calificar como ambientalistas de marras, ni simplemente como turistas.


Nuestras conclusiones enfatizan que no estamos en contra de la minería, pero que defendemos una minería que toma en cuenta todos los aspectos del desarrollo sostenible, quiere decir, no solamente el aspecto económico capitalista, sino también lo cultural, ecológico, social, comunitario y los derechos de las futuras generaciones. Decimos eso por que creemos que el pueblo de Oruro merece lo mejor.


Nos hemos dado cuenta de las potencialidades de la actividad minera para el desarrollo del país y del hermoso departamento de Oruro. Sin embargo, estamos convencidos y con toda humildad enfatizamos que se podría generar más empleo y sobre todo ocasionar menos costos ecológicos y sociales, – que a corto o largo plazo pueden caer bajo la responsabilidad del Estado, – si se controlaría mejor los aspectos ecológicos y sociales de la actividad minera.


De igual manera, nos preocupa y nos extraña que el sistema colonial injusto de saqueo de los recursos naturales por empresas extranjeras siga vigente, sin que un sistema tributario garantice que el pueblo de Oruro reciba lo que le corresponde en justicia. La experiencia en el Norte nos ha enseñado que siempre hay que considerar bien el balance de costo-beneficio de las actividades extractivas, a corto y a largo plazo, tomando en cuenta que de hecho apenas se esfuerzan en cuidar efectivamente el medio ambiente.


Uno de nuestros objetivos fue sensibilizarnos entre nosotros y así generar un mayor compromiso con la comunidad orureña, promoviendo más intercambio y solidaridad internacional en el caminar hacia un mundo más justo y equitativo. Como proyecto común de seguimiento, nos comprometimos a seguir al servicio de la comunidad orureña. El encuentro entre jóvenes nos ha permitido intercambiar preocupaciones, sueños, experiencias, etc., con organizaciones y personas del lugar. Calificar nuestras actividades de informar, sensibilizar e intercambiar a nivel técnico, como una forma de “contaminar conciencias”, no es correcto.


Citamos del primer Editorial: “Los promotores de esas visitas de activistas medio ambientalistas tienen políticas muy definidas para cuestionar actividades de la minería, arguyendo como vieja letanía el tema de la contaminación pero sin plenos justificativos o pruebas?”. En el segunda Editorial se menciona “organizaciones no gubernamentales que justifican el uso de fuertes presupuestos denunciando supuesta contaminación”. Lamentamos que el autor de los Editoriales cuestiona los datos científicos de investigaciones serias sobre el tema de contaminación de la cuenca del río Desaguadero.


En varios estudios técnicos se ha comprobado claramente que hay contaminación, como por ejemplo en un estudio de la Universidad Católica de Lovaina de Bélgica y en estudios realizados por el ingeniero Felipe Coronado, confirmados por los ingenieros Juan Carlos Montoya y Richard Silver Mendieta, bajo el auspicio de la UTO, el CEPA y otras instancias. No se puede negar que la tecnología aplicada por EMIRSA es considerada obsoleta en muchas partes del mundo, mientras que acá se presenta como modelo, incluso a nivel ecológico. Muchas investigaciones internacionales califican esta tecnología como altamente contaminante. Nos extraña que el autor de los Editoriales cierre sus ojos y los de sus lectores para esta realidad.


Reiteramos nuestro agradecimiento al periódico La Patria por la cobertura que nos ha dado y por facilitarnos la divulgación de esta información que consideramos importante para la población de Oruro.

Daan Janssens (Bélgica – CATAPA)