LOS RECURSOS NATURALES Y LA SALUD: elaboración de productos medicinales y alimentación sana
Oruro tiene un ecosistema altoandino vulnerable, que cuenta con una diversidad rica en recursos naturales particularmente de flora medicinal. Este entorno permite el cultivo de recursos alimenticios y pastoreo que llegan a formar parte de la subsistencia de las familias del altiplano orureño.
Actualmente, estos recursos se ven amenazados y afectados por las industrias extractivas que operan en sectores claves, que contaminan el agua del subsuelo, y las aguas del río Desaguadero que desembocan en los lagos Uru Uru y Poopó que forman parte del Sitio Ramsar, que es fuente de riego para muchas comunidades aledañas, así como para el consumo humano y animal. Estas operaciones mineras contaminan, salinizan y erosionan los suelos productivos alterando la diversidad de vida que se desarrolla en esta región. Constituyéndose en una amenaza constante para la vida de la humanidad al absorber los elementos contaminantes directamente del aire que se respira, a través del agua que se bebe, de los alimentos y plantas medicinales que se consumen.
Frente a esta situación, la alimentación orgánica y saludable es fundamental en el control y prevención de enfermedades de la población, que acompañada de actividades físicas permite superar y evitar enfermedades comunes, prescindir de la medicación farmacéutica que puede traer consigo efectos secundarios para la salud. Por eso, la información y educación nutricional es muy importante debido a su relación con la salud y el tratamiento de las diferentes enfermedades. La alimentación es uno de los factores que contribuye a la prevención incluso de enfermedades crónicas como el cáncer, enfermedades cardiovasculares y la diabetes, pero también está relacionada con la longevidad, bienestar físico y espiritual.
En cada región existe diversidad de plantas; cada planta nativa tiene activos curativos que pueden prevenir y curar dolencias. El uso de estas plantas con propiedad medicinal permite prevenir enfermedades comunes del altiplano y conservar la salud. Desde tiempos remotos se usan estas plantas según la necesidad de cada persona y de cada cultura, conocimientos que han sido transmitidos de generación en generación.
El grupo de voluntarias “Eco Mujeres” conscientes de esta realidad, junto al CEPA, tienen abierto un espacio de formación para promover prácticas de los saberes tradicionales ancestrales en la elaboración de productos medicinales naturales, tanto para reflexionar sobre el consumo de alimentos saludables y regenerativos, como para tomar conciencia de su importancia.
Alicia Cuiza Churqui
Unidad de Formación – CEPA
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