FUENTES DE TRABAJO
Casi todas las poblaciones urbanas del departamento de Oruro nacieron debido a la explotación minera, como centros de producción o como tambos a lo largo de los caminos para la exportación de los minerales. Desde entonces, las poblaciones crecían o decrecían en base a la oferta de fuentes de trabajo. En aquellos tiempos, la explotación minera exigía mucha mano de obra. Francisco Toledo tuvo que organizar el sistema de trabajo obligatorio y forzado de los mitayos para poder satisfacer las necesidades de trabajadores mineros de Potosí. La sociedad estaba organizada alrededor de los requerimientos de las minas.
Los centros mineros de Oruro (Salinas de Garcí Mendoza, Turaquiri, Espíritu Santo de Carangas, Poopó..) no cumplieron las expectativas que inicialmente crearon. La ciudad de Oruro, donde ya se desarrollaron actividades mineras en la época de los Incas, tuvo mayor éxito, pero sólo por un tiempo. La reducción de fuentes de trabajo minero en la ciudad, fue compensado por sus actividades como centro administrativo y comercial.
Actualmente, por la nueva tecnología, la producción minera ya no necesita grandes cantidades de trabajadores. Se procesan inmensas cantidades y se produce más que nunca, pero con menos gente. Las comunidades originarias, que antes aseguraban los recursos humanos necesarios, ahora son obstáculos para el trabajo de las máquinas. Actualmente el sector del personal de empresas mineras que está en crecimiento es el de control y remediación ambiental. Mientras que la conciencia ecológica es creadora de fuentes de trabajo, la “tecnología de punta” es la punta de lanza que liquida la participación de los obreros en los procesos de producción minera. Autoridades y dirigentes deben impedir que además afecte la producción agropecuaria y deben vigilar por la salud ocupacional y pública.