Oruro evoca su pasado sobre todo en los meses de febrero y noviembre. Ahora es una buena ocasión para recordar lo que han vivido nuestros antepasados.
En vez de determinar momentos, prefiero mencionar épocas. La división en épocas es bastante evidente; sin embargo, la apreciación de cada época es muy diferente según el grupo social que la presente.
Distingo cinco épocas, aunque creo que ya estamos entrando en la siguiente, pero no es claro todavía cuál haya sido el hecho o la fecha que puede ser considerada como su inicio.
- No es adecuado decir que la época de los Chullpas haya sido solamente una prehistoria. Es una historia larga y dinámica de pueblos que llegan, crecen y eventualmente desaparecen. ¿Cuál fue la influencia de la expansión de Tiwanaku en nuestra región? ¿Podemos considerar Oruro como una región central de la cultura Chullpa? Los arqueólogos nos darán la respuesta. Han determinado que las chullpas o chullpares de Chuzekery son construcciones que pertenecen a esta época prehispánica.
- La época incaica es relativamente corta, pero muy intensa e impactante. Existe bastante migración forzada de idas y venidas. Se da a la región una estructura administrativa (política, social, étnica, cultural) bastante rígida, la que hasta hoy sigue como base para las divisiones territoriales y poblacionales en los tres suyus (Carangas, Soras y Quillacas que incluyen varios subgrupos). Parte de los Chullpas se mantienen con el nombre de Urus. Se organiza y construye un gran centro administrativo en un cruce de caminos, con depósitos de redistribución de productos entre los valles y las tierras altas, cerca de un asiento de explotación minera de plata y oro. En la tradición oral, esta época se recuerda en el relato de la primera salida del sol y otro del actuar de la ñusta civilizadora incaica con la población originaria “bárbara” chullpa. Con los aportes de arqueólogos e historiadores, Oruro tendría que recuperar la memoria de su pasado incaico demasiado olvidada, ya que las operaciones mineras posteriores han hecho desaparecer muchos vestigios visibles. En la tradición oral la intervención de los Incas a veces se confunde con la siguiente.
- La época del “Asientos de San Miguel de Hururo” es más corta todavía. Se inicia con la llegada de los Españoles (1535). Iinicialmente, en la época de Francisco Toledo, se trabaja sobre todo la mina San Miguel en el cerro que recibe el nombre Pie de Gallo. Recién en 1606, después de haber descubierto varias minas tapadas del tiempo del Inca, se consolida la presencia colonial y minera, con la fundación de la Villa de San Felipe de Austria.
- Al principio se considera Oruro como “otro nuevo Potosí”. Se mantienen la rivalidad durante cierto tiempo, hasta que se evidencia que Oruro tiene mucho menos reservas de minerales que Potosí. En la época colonial durante un tiempo limitado Oruro tiene un auge minero.
- Podemos considerar el grito de 1780 como el inicio de un proceso de liberación, de descolonización, que culmina con la independencia de Bolivia. Es un levantamiento lento con altas y bajas. Durante toda la época republicana sigue el saqueo de los recursos naturales con daños ecológicos irremediables. Oruro sobrevive, en parte a costa de las futuras generaciones, pero sin renunciar al sueño de un futuro mejor.
- ¿Hemos iniciado un nuevo cambio de época? El surgimiento de los pueblos originarios se manifiesta como un proceso irreversible y está en construcción un estado intercultural equitativo. ¿Desde cuándo? ¿Desde la guerra del Chaco; la Reforma Agraria; la recuperación de la democracia; la elección de un presidente originario orureño; la aprobación de la Constitución Política de un Estado Plurinacional? La historia misma lo aclarará.
Esta respuesta no es más que una de las posibles lecturas de la historia de Oruro, muy resumida y selectiva. Falta mucho por investigar y profundizar.
Hno. Gilberto Pauwels
CEPA