Nº901: La vivienda Uru, 12-11-14

LA VIVIENDA URU

Uno de los rasgos característicos de la cultura Uru son sus viviendas circulares, siendo el pueblo Uru Chipaya el que mejor ha conservado este rasgo hasta la actualidad. Los putuku y wayllichi, son dos estructuras habitacionales que los Chipaya consideran signos propios de su identidad. Se trata de viviendas similares a los iglúes de pueblos en el polo Norte, pero construidas con terrones de tierra llamadas “tepes” (Metraux, 1936); además de otros elementos propios de la región altiplánica: t’ulas, madera de cactus, paja (De la Zerda, 1993).

 

Según el estudio realizado por el Arq. Jorge de la Zerda, la forma de construcción de la vivienda Chipaya sigue el siguiente proceso: primero se determina el tamaño de la habitación, por medio de una soga para medir por brazadas (aproximadamente de 3 a 4 mts. de diámetro); a manera de compás se traza un círculo en el lugar donde se levantará la vivienda, para lo cual la cuerda tiene que estar tensa y fijada en un punto central. El siguiente paso es obtener los tepes o terrones de tierra extraídos directamente del suelo (no se fabrican adobes como para las casas rectangulares); los tepes se apilan uno tras otro dentro del perímetro del círculo trazado previamente; de esta manera se va levantando una pared con forma curvilínea, no recta, hasta rematar en un techo en forma de bóveda.

La diferencia entre un wayllichi y un putuku, si bien tienen estructuras similares, está precisamente en el techo. El wayllichi tiene un techo en forma de cúpula que se forma empleando una estructura con t’ulas fuertemente amarradas, sobre la cual descansará una capa formada previamente con barro y paja; sobre esta capa se coloca paja, misma que se sujeta, para terminar, con una de paja trenzada llamada “ch’ipa”. Por su parte, el putuku no tiene este techo de paja; el procedimiento de techado es ir cerrando la cúpula utilizando los mismos tepes; es decir, es una vivienda construida totalmente con tepes, igual que un iglú. Para terminar el trabajo, se revocan las paredes, tanto interna como externamente, esto para evitar filtraciones de agua de lluvia o de aire. La puerta de forma rectangular, tradicionalmente, se construía con madera de cactus; en la actualidad existen puertas de calamina.

Se dice que antiguamente los wayllichi caracterizaban al poblado (área urbana o aldea) y los putuku se encontraban más en el área dispersa (estancias o casas de campo). Esto fue percibido por Alfred Metraux (1936) durante su visita a Chipaya en la década del 30 del siglo XX. Actualmente, los wayllichi del pueblo central han sido cambiados por casas rectangulares, pero aún se construyen junto a los putuku en el área dispersa, es decir, en las estancias pueden encontrarse ambas construcciones.

Según información arqueológica, es probable que el origen de los putuku y wayllichi se halle en un pasado bastante antiguo, relacionado con el Periodo Formativo (Cultura Wankarani), de aproximadamente 3500 años A.P. “Según el arqueólogo John Wasson, la gran mayoría de las viviendas de Wankarani… utilizaban materiales como la piedra y adobe semicircular, posiblemente extraídos del mismo sitio en forma de tepes, técnica actualmente utilizada por los Chipayas. La forma de las viviendas era circular, con diámetros entre 3 a 3.60 mts., con la finalidad de protegerse del frío y de las corrientes de viento que evolucionaban alrededor de las viviendas evitando un impacto directo” (Calla, 2002).

Los putuku y wayllichi, vigentes hoy en día en pueblo Uru Chipaya, también fueron asumidos como indicadores de identidad de otros pueblos Uru como los Urus del lago Poopó y los Uru Irohito; en síntesis, son uno de los símbolos principales de la Nación Originaria Uru en su conjunto. Sin embargo, cabe mencionar que en la memoria de los habitantes de los dos últimos pueblos mencionados que actualmente mantienen una forma de vida vinculada al espacio lacustre, se habla de antiguas casas construidas con plantas de totora: “Hacíamos hartas balsas, surcábamos encima y hacíamos como una casita y eso se llamaba qura uta, parecida a un hornito, casita de totoral. Entonces ahí siempre sabíamos vivir” (Moricio, 1992). Así se cita en algunos documentos históricos de la época colonial: “… en este paraje asisten como treinta indios poco mas o menos, entre hombres, mujeres, niños, viejos y viejas, gente muy pobre, en unas chositas a manera de toldillos de esteras de enea, llamados uros [se refiere a los Urus que vivían en la parte norte del lago Poopó] …” (Fray Nicolás de Loaiza [1688] en: Pauwels, 1996: 71). El testimonio de Daniel Moricio (líder histórico de los Urus que actualmente vive en la comunidad de Puñaca Tinta María, Municipio de Poopó), hace referencia a una época aproximada a principios del siglo XX; en tanto que la versión de Fray Nicolás de Loaiza nos remite al siglo XVII. Esto quiere decir que entre los Urus del lago Poopó por mucho tiempo sus viviendas eran las qura utas construidas con totora.

UN WAYLLICHI ECOLÓGICO

Recientemente, los estudiantes y maestros de la Unidad Educativa “Uru Murato” de la comunidad de Puñaca Tinta María (Municipio de Poopó), asumieron la iniciativa de revalorizar la vivienda uru, a partir de la construcción de un wayllichi con características muy singulares. Se trata de un wayllichi construido con el empleo de botellas plásticas “pet”, como parte de la estructura de la pared; de esta manera, los estudiantes de Puñaca pretenden lograr un doble objetivo: revalorizar su cultura, por una parte, y por otra, reciclar ciertos elementos que dañan el medioambiente. Sin duda se trata de una iniciativa muy interesante que, a parte de sus fines educativos, podría servir para desarrollar proyectos con orientación ecológica y cultural, en el área del turismo por ejemplo.

Referencias bibliográficas

  • Calla, Alberto (2002). “La Construcción con Tierra en la Cultura Andina”. I Seminario Ibero-Americano de Construção com Terra. Setembro de 2002, Salvador BA. Brasil. En: www.habitat.arq.una.py/ambitos/tyh/cct/crh_cct_0071.pdf (Accedido: 07/11/2014).
  • De la Zerda, Jorge (1993). Los Chipayas: Modeladores del Espacio. La Paz, UMSA.
  • Loaiza, Nicolás [1688]. “Relación de la Isla del Choro y Laguna de Challacollo”. En: Gilberto Pauwels (1996) “Como peces fuera del agua”. Los Urus de la Laguna de Challacollo [1688]. Revista Eco Andino Año 1, Nº 2. Oruro, CEPA.
  • Métraux, Alfred (1936). “Les Indiens Uro-Čipaya de Carangas (suite)”. En: Journal de la Société des Américanistes. Tomo 28 n°1.
  • Moricio, Daniel y Lucas Miranda (1992). Memorias de un Olvido. Testimonios de Vida Uru-Murato. La Paz, ASUR/Hisbol.