Comunicado de la Red Sombra, Observadores de Glencore a los accionistas de Glencore PLC.
Nosotros la Red Sombra – Observadores de Glencore, integrada por organizaciones sociales de Argentina, Bolivia, Colombia, Perú, Bélgica, Alemania y Suiza; nos hacemos presentes ante esta asamblea de accionistas para dar a conocer nuestras preocupaciones y denuncias sobre el actuar de la empresa en nuestra región y en el mundo.
Como Red venimos observando y monitoreando las actividades de Glencore en nuestros países y hemos podido constatar patrones de comportamiento de la empresa, que no solo atentan contra la Responsabilidad Social Empresarial, sino que además vulneran marcos normativos nacionales e internacionales; provocando daños irreversibles en nuestras sociedades, territorios, y en el ambiente. Asimismo, constatamos con preocupación el rol de Glencore en la violación a los derechos fundamentales de las poblaciones donde opera, la constante violación a los Derechos de la Naturaleza y el atentado contra los modos y medios de vida de comunidades campesinas e indígenas en nuestra región.
Consideramos que es indispensable que ustedes conozcan y estén plenamente informados de las acciones de Glencore en América Latina. A continuación, con la información directa desde las localidades afectadas, demostraremos la gravedad de nuestras afirmaciones:
En Perú, Glencore posee y opera el proyecto minero Tintaya – Antapaccay (en Espinar-Cusco). En esta mina se ha explotado cobre por más de 30 años, Glencore planea ampliarla y explotarla por 20 años más. En el 2012, la policía reprimió violentamente a población local que se manifestaba denunciando los impactos de explotación de cobre y los incumplimientos de la empresa; causando la muerte de tres personas y más de 45 heridos. Durante el conflicto se constató la existencia de una Comisaría de la Policía Nacional del Perú, operando dentro del mismo campamento minero, lugar donde se produjeron detenciones arbitrarias y torturas a los detenidos. Hasta hoy, no hay responsables. A la fecha, seguimos solicitando información sobre los convenios suscritos entre la policía nacional y Glencore, sin respuesta. ¿Está dispuesto Glencore a mostrar sus contratos con la policía peruana? ¿Todavía utiliza a la policía nacional contra la población, para su seguridad privada?
Asimismo, a raíz del conflicto y de la presión de la población, se realizaron acciones de monitoreo en las fuentes de agua de la zona. Otros estudios se realizaron en la salud de personas, en Espinar. Los estudios oficiales concluyen en la existencia de grave contaminación en el agua y en la presencia de metales pesados, con efectos cancerígenos en la población local. Glencore hace caso omiso a estos resultados y mantiene sus operaciones en la zona, en medio de un escenario de contaminación y de tensión. El estado se comprometió a realizar los estudios que señalen las causas de la contaminación en la zona, para determinar la responsabilidad de la empresa. Han pasado ya cuatro años sin resultado alguno. Ante la incapacidad del estado peruano ¿Está interesado Glencore en saber las causas de la contaminación de las zona donde opera? ¿qué está haciendo al respecto?
En Colombia, en el Cesar, Glencore opera desde hace 20 años y es uno de responsables de los procesos de reasentamiento involuntario de las comunidades de Plan Bonito, El Hatillo y El Boquerón; forzados por los altos niveles de contaminación de aire, generados por la extracción de carbón. Glencore aún no cumple con sus compromisos y muchas familias aún no han sido reasentadas, siendo todavía afectadas por el polvillo de carbón, con graves impactos en su salud, economía y cultura. ¿Cuándo va a culminar con los reasentamientos?
Mientras tanto Glencore opera afectando el agua, suelo y recursos naturales de manera irreversible; sin considerarlo en sus planes de manejo ambiental. Al día de hoy las empresas de Glencore en Colombia tienen varios procesos sancionatorios ante la Autoridad ambiental.
Otro aspecto crítico en Colombia son los derechos laborales y sindicales. Se puede observar una sistemática política antisindical en las filiales de Glencore, por el no cumplimiento de las Convenciones Colectivas, y por constantes maltratos y presiones a los trabajadores. Por otro lado, la política tributaria de Glencore viene siendo investigada y sancionada por el estado Colombiano. Glencore no declaró la situación de control sobre sus 5 empresas en Colombia, con efectos directos en el pago de impuestos y regalías al país. Glencore ha apelado las sanciones, que aún están pendientes de solución y pago. Frente a los incumplimientos ambientales y tributarios se solicitó al gobierno la apertura de investigaciones y se han hecho las denuncias ante las autoridades competentes.
En Bolivia, Glencore opera desde el 2005, a través de su filial Sinchi Wayra – Illapa S.A. en las regiones de Oruro, con el proyecto Minero Bolívar; y en Potosí, con el Proyecto Minero Porco. Glencore explota estaño, plata, plomo y zinc. Desde el año 2006 las comunidades han presentado denuncias a las autoridades sobre la disminución y contaminación de las aguas por metales pesados como el zinc, arsénico, plomo y cadmio. Hoy, la situación no ha cambiado, y los problemas con el agua continúan. La empresa deslinda su responsabilidad enfrentando a las comunidades y los mineros de las cooperativas locales. A ello se suma la falta de transparencia y de información sobre el desarrollo de las operaciones de Glencore, sus efectos en el ambiente, sus riesgos y las medidas de manejo diseñadas. Además se ha evidenciado evasión de impuestos y pago de regalías en sus diferentes proyectos mineros, lo cual afecta negativamente al desarrollo de las comunidades locales y del país.
En Argentina, Glencore es la socia principal y la operadora de Minera Alumbrera, que extrae minerales desde 1997 en la provincia de Catamarca. Las violaciones a los derechos humanos y el incumplimiento con la legislación son varios. Detallar los delitos cometidos por parte de la empresa desde 1997, generarían un informe extenso, por lo que señalamos algunos ejes centrales, que se encuentran atravesados por la falta de licencia social que tiene la empresa para operar. La infraestructura del dique de relaves fue construida sin la geo membrana, provocando filtraciones que ocasionaron el desplazamiento de tres comunidades adyacentes. Estas filtraciones, reconocidas por la empresa, generan un impacto negativo sin precedentes en Argentina, afectando uno de los acuíferos subterráneos más importantes de la zona.
La empresa tiene actualmente diversos procesos judiciales no resueltos por la justicia, desde desobediencia judicial, contaminación al ambiente, pasando por contrabando y estafa al estado nacional. Actualmente la operación se encuentra muy cercana a su fase de cierre. Glencore oculta la información, no siendo claro su plan de cierre de mina; minimizando y ocultando los pasivos ambientales que deja luego de más de 20 años de operación y no posee un plan de mitigación de daño a mediano plazo, solo un plan de obras de infraestructura.
¿Uds. como dueños y propietarios son conscientes de los pasivos ambientales que deja la empresa y las consecuencias que tiene para los pobladores, tras 20 años de operar? ¿Saben que no tienen previsto plan de mitigación de daños?
De los casos presentados es evidente un patrón de comportamiento de Glencore en la región. Represión, violaciones a derechos humanos, afectación irreversible de fuentes de agua, la negativa a realizar procesos de consulta a los pueblos indígenas en Bolivia y Perú, falta de transparencia y una negativa sistemática a reconocer el impacto de sus actividades en nuestros territorios y sociedades; son elementos que caracterizan a Glencore y ponen en duda su compromiso en prevenir conflictos y respetar los derechos humanos, siguiendo los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos.
Sus reportes, basados en sus supuestos principios de responsibility y openness y su “Código de Conducta”, se hacen parte de un engaño sistemático a poblaciones, localidades y naciones donde opera, así como a la comunidad suiza que la acoge.
Solicitamos responsabilidad frente a sus impactos, cumplimiento de sus principios y atención a los conflictos para su oportuna y justa resolución,
¡Ud. como accionista lo puede exigir!
RED SOMBRA Observadores de Glencore: DHSF Derechos Humanos Sin Fronteras (Cusco Peru); CEPA Centro de Ecología y Pueblos Andinos (Oruro Bolivia); PAS Pensamiento y Acción Social (Bogotá Colombia); Tierra Digna Centro de Estudios para la Justicia Social (Bogotá Colombia); CooperAcción (Lima Perú); Be Pe Bienaventurados Los Pobres; MISEREOR (Alemania); Broedelijk Denle (Bélgica); MULTIWATCH (Suiza)