OLORES NAUSEABUNDOS EN LA CIUDAD DE ORURO
Desde hace años atrás cuando empieza a anochecer los olores fétidos nauseabundos y malolientes inundan todos los sectores de la ciudad de Oruro, más fuertes se sienten de las ocho a diez de la noche cuando se convierten en insoportables. Esto sucede todos los días siendo más notorios cuando hace mucho viento.
Los olores provienen de la zona sud de la ciudad, específicamente de la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas (PTAS). Las aguas servidas (que provienen de las alcantarillas, del lavado de ropas, preparación de alimentos, de los baños, aguas pluviales, de las industrias, de la minería, de los residuos hospitalarios) son acumuladas en el sector sud (Quitaya) y fluyen a razón de 250 litros por segundo hacia la PTAS, que debería hacer el tratamiento respectivo para luego echarlas hacia el lago Uru Uru para que finalmente siga su curso hacia el lago Poopó.
De acuerdo a las versiones de los comunarios vecinos a la PTAS, no se hace tratamiento de estas aguas, que son vertidas hacia el lago Uru Uru, que se convierte en una especie de humedal natural donde las totoras hacen la purificación natural y son plantas que absorben los elementos químicos. Por otro lado, mencionan que los olores se generan: primero porque las pocas aguas servidas que ingresan a la PTAS son detenidas en lagunas anaeróbicas donde se generan estos olores por la descomposición a la que se somete; segundo las aguas servidas y aguas de copajira de San José que van directamente al lago Uru Uru son detenidas en los ríos de aguas negras y pequeños estanques de aguas en los que el proceso biológico produce los olores en los mismos ríos y estanques.
Hasta ahora los que administran la PTAS no han podido solucionar el proceso de tratamiento de las aguas servidas, a pesar de que se han invertido una gran cantidad de recursos. Siguen generando una contaminación permanente, causando enfermedades crónicas a los niños que viven en las inmediaciones de la PTAS y en toda la ciudad de Oruro.
Si bien, existen numerosos estudios sobre la calidad de agua, suelos y plantas, la presencia de elementos químicos y su grado concentración, no se ha estudiado el alcance de los olores y de cómo estos pueden afectar a la salud y calidad de vida de los habitantes de la ciudad de Oruro.
Norma Mollo Mollo
Unidad de Justicia Socio Ambiental – CEPA