Pérdida de la Biodiversidad por la Extracción Aurífera
El cantón Chuquiña (provincia Saucarí), antes del inicio de las operaciones mineras de “Kori Kollo” por la Empresa Minera de Inti Raymi (EMIRSA), se caracterizaba por ser una zona eminentemente ganadera. Es más, los comunarios afirman que fueron ellos quienes introdujeron las primeras razas mejoradas de ovino (corriedale); asimismo dentro su población ganadera tenían vacunos criollo y mejorados (Holstein y Pardo Suizo).
Para la alimentación de su ganado, contaban con extensas zonas de campos nativos de pastoreo (Canapas) de las que se pueden destacar los Totorales (que llegaban a crecer hasta los 2,5 metros de altura), las Kemparas (que tienen alto valor nutritivo), los K’auchales (los que se mantienen palatable todo el año), los Chijiales (plantas adaptadas a suelos salinos), Cola de Ratón (muy apetecido por los animales) y otros. También se encontraban sembradíos de alfalfa y cebada que servían como forraje suplementario.
Los comunarios de la zona cuentan que además en las laderas de los cerros, se cultivaban las papas y en algunas oportunidades hortalizas. Con las Mayk’as (lama del río) se sembraba Quinua. También se tenía las Ajaras (quinua silvestre) y otras especies de la flora propio de ese ecosistema. Por otro lado, en el contorno de la comunidad se tenía agua dulce tanto superficial como subterránea. Entre la fauna silvestre se encontraba las Vicuñas, Suris, Perdices, Quirquinchos, Zorros, etc. y una variedad de aves. Todo eso permitió que se desarrolle la vida en la zona de manera próspera durante siglos.
Sin embargo, a partir de 1982, cuando Inti Raymi ingresa a la zona con la actividad minera, se rompe el equilibrio del ecosistema, puesto que las operaciones mineras se realizan a cielo abierto manipulando grandes cantidades de tierra y utilizando cianuro en el proceso metalúrgico. Entre las principales causas que han generado el desequilibrio ecológico de la zona se encuentran:
- La Empresa Minera Inti Raymi en el inicio de sus operaciones (1983) se presume que ha desviado el curso del río Desaguadero (brazo derecho), porque necesitaban ingentes cantidades de agua.
- En las operaciones mineras se ha manipulado tierra; es decir, en el transporte, minado y otros. El polvo ha llegado río abajo, transportando metales pesados y materia inerte.
- Existen evidencias de que hubo derrame de cianuro, especialmente en los primeros años de las operaciones mineras, lo que probablemente haya llegado al río Desaguadero afectando toda la cuenca hasta llegar al lago Poopó.
- En sus operaciones de sulfuro (subsuelo) extrajeron agua de mala calidad (agua salina) lo que depositaron en las lagunas de evaporación – infiltración.
- Estas aguas rebasaron las bermas de contención y rápidamente llegaron al río Desaguadero (prueba de ello es la formación de lagunas río abajo). Hay que destacar que las características del agua eran de pésima calidad (salinidad y metales pesados)
- El dique de colas almacena material tratado de la mina, lo que se convierte en una bomba de tiempo para la zona, puesto que la desintegración de los elementos químicos va tener que efectuarse de manera natural; no existe una remediación planificada a mediano y largo plazo.
- Al llenar el tajo abierto de “Kori kollo” (con una profundidad de 256 metros) con 50 millones de metros cúbicos de agua proveniente del río Desaguadero se ha quitado agua de la cuenca baja, generando desequilibrio ecológico.
Con los antecedentes citados, las operaciones mineras de “Kori Kollo” han generado la pérdida de biodiversidad en ese ecosistema, convirtiéndola en una región contaminada y acelerando la migración de los pobladores hacia las ciudades e inclusive a otros países.
Algunos de los efectos de la contaminación se resumen en los siguientes puntos:
- El cerro “Kori Kollo” ha desaparecido y con ello toda su biodiversidad; a cambio nos dejan su lago que es una bomba de tiempo.
- Los pobladores en reiteradas oportunidades han denunciado la muerte masiva de sus ovinos (en algunos casos 50 a 100 cabezas), hechos sucedidos en un solo día. EMIRSA no ha podido responder o deslindar estas muertes de ganado. No han sido hechos aislados, más bien se han presentado denuncias de manera frecuente.
- Las Totoras no crecen como antes; en todo caso el tamaño es pequeño y hay poca cantidad. Además no son apetecibles por el ganado. La cobertura de las “Canapas” han disminuido, tanto en cantidad como en calidad.
- Existe necrosamiento de las especies nativas como tholas, pajonales y totorales en el entorno de la mina “Kori Kollo”, asimismo existe afloramiento salino lo que causa la mortalidad de las plantas.
- No existen sembradíos de alfalfa, cebada, papa, quinua, mucho menos de hortalizas. Se tiene información de que no existe agua dulce ni superficial ni subterránea (pozos). La población humana como los animales tienen que recurrir a las aguas del río Desaguadero durante todo el año, especialmente en la época de invierno.
- En el brazo derecho del río Desaguadero se han formado lagunas, deltas y meandros. Son consecuencia de la sedimentación al que ha contribuido de manera muy significativa EMIRSA, impactando de manera negativa en la biodiversidad, provocando pérdidas.
- Inti Raymi dentro su plan de remediación ambiental requería semillas de K’auchi y otras nativas. Para el efecto compró de los comunarios semillas particularmente de K’auchis. Esta situación ha provocado que los comunarios se movilicen y consigan por cualquier medio estas semillas. En este afán han dejado devastadas extensas zonas. Sin que por ello Inti Raymi se haya ocupado de planificar y restaurar esas zonas.
- Los comunarios han manifestado que su población ganadera ha disminuido. Entre las causas señalan: disminución de la oferta de forraje tanto nativo como introducido; enfermedades desconocidas de sus animales; mortalidad elevada (muerte masiva de ovinos); la disponibilidad de agua dulce es escasa; suelos salinizados. En la actualidad los ovinos mejorados han ido desapareciendo como también los vacunos.
- En cuanto a la fauna silvestre, los pobladores indicaron que las aves silvestres que pasaban por el dique de colas encontraban una muerte segura, presumiblemente por efecto de los elementos nocivos. Por esa situación, EMIRSA dispuso de equipos espantadores de aves para que no se acerquen al dique.
- Existen pocas vicuñas por la zona, menos aún Suris u otras especies que eran propios de la zona y que por la contaminación seguramente se refugiaron en otras regiones.
El impacto ambiental en la biodiversidad de la zona ha sido grave y sus consecuencias recién se están llegando a observar, pero lo más importante es que la pérdida de la biodiversidad se manifiesta con la disminución de la calidad de los factores ambientales (aire, agua suelo, flora y fauna). EMIRSA nos está dejando tres grandes pasivos: el lago “Kori Kollo”, el Dique de Colas y las lagunas de evaporación/infiltración. ¿Quién cuidará de ellos?
Norma Mollo
CEPA