22 de abril Día Internacional de la Madre Tierra:
PÉRDIDA DE PRODUCTIVIDAD DE LOS SUELOS
Desde el año 2009, la Organización de las Naciones Unidas declaró al 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra. Con ese motivo es importante analizar la situación en la que se encuentra nuestros suelos en el departamento de Oruro, cuyos problemas se evidencian en la pérdida de la capacidad productiva de los suelos, ligada a su degradación, salinización a lo que se suman los efectos del cambio climático y la acumulación de residuos sólidos.
La degradación de suelos se advierte en el sector de la cuenca Poopó (Huanuni, Machacamarca, Pazña, Poopó, Antequera) producto de la actividad minera, allí los suelos han sufrido la contaminación por las aguas que bajan sin tratamiento, la presencia de pasivos ambientales y de polvos que se depositan en los cultivos. El cultivo de la Quinua ha crecido desproporcionadamente y se la cultiva en casi todo el departamento especialmente en la provincia Ladislao Cabrera, donde se ha perdido la biodiversidad (th’ula, pajas, cebadilla, etc.) y su monocultivo casi ha hecho desaparecer la cría de camélidos. En el sector de Sabaya, Huachacalla, Escara, Andamarca las dunas se están extendiendo rápidamente haciendo desparecer bofedales y los bosques de tholares. Más al norte en la provincia Saucari, El Choro y La Joya la degradación tiene su causa en la salinización de suelos debido a un proceso natural, pero también aumentado por la actividad minera (Inti Raymi) quienes como parte de su proceso de explotación han extraído aguas hipersalinas del subsuelo y las han derramado en suelos próximos a las minas. En el oeste del departamento (Curahuara de Carangas) la degradación de suelos tiene su origen en las cárcavas que son numerosas y extensas, reduciendo el área de cultivo.
Nuestros suelos sufren también efectos del cambio climático que tienen su efecto en la disminución de la precipitación pluvial y alta evaporación que incrementan el déficit hídrico afectando a los suelos cuya humedad también se ha reducido y soporta los vientos que se llevan consigo polvos generando tormentas de arena. Bajo estas condiciones los pozos de agua se empiezan a secar y la napa freática ha bajado afectando a la humedad del suelo lo cual repercute directamente en los cultivos y pastos. Siendo que la fecha ya no existe forraje para el ganado, situación que empeorará en los meses de septiembre, octubre, noviembre, por lo cual, se estima que la población de ganado va a decrecer por esta causa.
La pérdida de la capacidad de productiva de suelos también se da por la acumulación de los residuos sólidos (basura) que se ha incrementado alarmantemente. Especialmente en las capitales de los municipios e inclusive en las pequeñas comunidades (bolsas nylon, botellas de plástico, papeles, cartones y otros) los que no son seleccionados, ni tratados, peor reciclados. Estos residuos se han mezclado con los suelos y pastos e inclusive muchos animales han consumido generándoles problemas, hasta la muerte.
En consecuencia, es momento de considerar que los suelos son fuente de cultivo y pastos nativos los que son consumidos por los animales, siendo un eslabón imprescindible en la cadena vital. La pérdida de su productividad significa que la humanidad enfrenta efectos catastróficos, si bien es cierto que en nuestro departamento se han promulgado leyes a favor de la Madre Tierra, lo que se requiere es éstas sean implementadas y operativizadas por las instancias que compete y que se establezcan políticas efectivas para empezar a recuperar la productividad de los suelos.
Norma Mollo Mollo
Unidad de Justicia Socio Ambiental – CEPA