N°1106: 25 años acompañando en promoción y defensa de los derechos de los Pueblos Indígena Originario Campesinos

25 AÑOS DE APOYO Y ACOMPAÑAMIENTO EN PROMOCIÓN Y DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINOS

El Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA), desde la Unidad de Culturas ha venido apoyando a la visibilización de las prácticas culturales y espirituales de Oruro y los Pueblos Indígena Originario Campesinos (PIOCs). En ese entendido quisiéramos resaltar algunas experiencias de las cuales hemos sido parte en estos 25 años de vida institucional.

  1. Declaratoria de Patrimonio Oral e Intangible al Carnaval de Oruro

El Carnaval de Oruro, con su entrada folklórica declarada Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, debe entenderse como un proceso festivo del tiempo de lluvias, en ese contexto no debemos olvidar que esta festividad empieza el mes de noviembre, con el primer convite, coincidiendo con el inicio de la temporada de lluvias y la finalización de la época de siembra. Relacionado así con todo el ciclo productivo agrícola ganadero de nuestra región.

Como CEPA, hemos sido parte del proceso de declaratoria de patrimonio a través del intercambio de archivos históricos y publicaciones de trabajos de investigación para apoyar y acompañar esta declaratoria de la UNESCO.

Como CEPA, nos queda el desafío de defender este patrimonio y al mismo tiempo seguir aportando con documentación. Por ello venimos trabajando en la elaboración de un archivo de documentos sobre la historia del departamento de Oruro con un rico material de consulta que estará dirigido a investigadores y estudiantes.

  • Anata Andino

CEPA ha acompañado esta celebración desde 1995 coadyuvando en su fortalecimiento y organización como iniciativa de los hermanos de la Federación Sindical Única de Campesinos de Oruro (FSUTCO).

Si bien la entrada del Anata Andino inició el año 1993, está ha sido parte de la reivindicación de la cultura de los pueblos indígenas, frente a la discriminación de la colonización. Los PIOCs logran recuperar el centro urbano como parte del territorio de los Suras. En consecuencia las cuatro naciones originarias que hay en nuestro departamento –URUS, JACH’A KARANGAS, JAQUISA y SURAS­– muestran a la ciudad y el mundo entero que el Anata Andino es un ritual de agradecimiento a la Pachamama y por ello, con música, danza y ritualidades, reconocen los beneficios recibidos en la agricultura y la ganadería en la época del Jallupacha o tiempo de lluvia, que además es un inicio para la observación del proceso productivo que se concretará con el recojo de sus productos en la época de la cosecha.

A Través de Radio Pío XII, ha podido ser difundido a nivel nacional y por otros medios, a nivel internacional. Cuando empezó esta demostración cultural solo participaban alrededor de 20 comunidades indígena originarias campesinas, hoy se observa la participación de más de 110 agrupaciones que son encabezadas por sus autoridades originarias y no solamente de Oruro, sino que se han integrado otros departamentos como Potosí, La Paz y Cochabamba.

La organización de sabios y amautas de La Paz ha pedido encabezar esta actividad en varias ocasiones, sin comprender que esta celebración está íntimamente ligada al ritual del Jallupacha y a las diferentes ritualidades en las Illas del cóndor, sapo, hormigas (arenales) y la víbora. Por ello como CEPA seguimos trabajando y difundiendo el Anata como parte de la espiritualidad que fortalece la identidad andina del departamento.

  • Ritual Puqanchawi del Jallupacha, del Suyu Jach’a Karangas.

La Nación Originaria Suyu Jach’a Karangas, cada año el miércoles antes del Anata Andino celebra un importante ritual de agradecimiento a sus centros rituales; esta actividad inicia con un ritual de pedido de Permiso a la Pachamama en el cerro de Qonchupata para luego dirigirse hacia el centro ritual del Cóndor Mallku, situado en la zona Sud de la ciudad de Oruro. Su importancia radica en la apropiación del espacio simbólico constituido por centros rituales que trascienden la vida de los comunarios que se desarrolla no solo en las comunidades, sino que son parte de esta ciudad. Por ello, con su recorrido y puntos de descanso (la puerta de la Gobernación, la Playa de la estación de ferrocarriles y la puerta de lo que fue la primera Oficina de Jach’a Karangas), nos muestran los lugares históricos de asentamiento de los comunarios de esta región que poco a poco han ido quedando como residentes en la ciudad. 

Como CEPA hemos sido parte de este proceso desde hace 20 años, cuando se inicia este proceso de reivindicación pública con un primer ritual en la Illa del Cóndor. Además, los últimos años se ha acompañado y apoyado, con la producción de imágenes y algunos escritos, que han servido para fundamentar el Proyecto de Ley y posterior declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado Plurinacional a través de la Ley Nro. 945, del 10 de mayo de 2017.

  • Fortalecimiento a la Nación Originaria Uru

La Nación Originaria Uru está compuesta por tres pueblos: los Uru Chipayas, los Urus del lago Poopó (antes llamados Muratos) ambos en el departamento de Oruro y los Urus Iruhito del departamento de La Paz. Esta discontinuidad territorial que caracteriza la ocupación de su territorio, es significativa tanto para la generación de propuestas como para la consolidación de políticas públicas para los Uru Chipayas y los Urus del lago Poopó como para los Uru Iruhito.

En este contexto de características propias, CEPA ha venido trabajando en el fortalecimiento y consolidación de los Urus como una sola Nación, para ello se ha acompañado a sus autoridades en eventos de análisis y discusión de sus normas y procedimientos propios establecidos en sus Estatutos y Reglamentos, vigentes. Además, se ha apoyado y acompañado a los Urus en la exigencia para la promulgación de la Ley 1255 que “declara Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado Plurinacional de Bolivia, a los conocimientos, saberes y formas de vida vinculadas al agua, como espacios de vida tradicionales y modos de subsistencia, de la Nación Originaria Uru (Qha’s – Qot  Z’oñi), con los usos, prácticas ancestrales y tradiciones históricas de la identidad de las naciones y pueblos indígena originario campesinos”.

En consecuencia, aún queda el desafío de seguir trabajando para la aplicación de esta Ley y para que el ejercicio y cumplimiento de los derechos de este pueblo originario sean una realidad.  Sobre todo se pretende avanzar en el proceso de salvaguarda de esta cultura Uru, patrimonio  nuestro que tiene más de 12.000 años de existencia que ha sabido sobrevivir a muchos cambios climáticos, por lo que creemos que aún tenemos mucho que aprender de ellos como un aporte para la humanidad.

  • Organización de Jóvenes Uru del lago Poopó

Desde hace algunos años atrás los jóvenes Uru han sido de los primeros impulsores para la elaboración de artesanías en totora y ch’illawa. El intercambio de experiencias de los jóvenes Urus del lago Poopó y los jóvenes de Urus Iruhito ha definido nuevas expectativas, ya que muchas madres de familia ven en la elaboración y venta de sus artesanías una de las alternativas económicas de las familias Uru. En ese mismo contexto el 2015 se realizó en Puñaca Tinta María, municipio de Poopo un Encuentro Internacional de los pueblos Uru, en el que los sabios intercambiaron sus experiencias y sabiduría en el manejo y la preservación de la totora.

Como CEPA se impulsó la realización de este intercambio de experiencias y también, junto a otras instituciones se realizaron ferias de intercambio intercultural para mostrar la cultura de los Urus a nivel departamental y nacional.

Aún queda la tarea de promover el turismo comunitario que posibilite generar nuevas alternativas económicas. Para ello es imprescindible construir una ruta turística y profundizar en la historia de los Urus del lago Poopó. Este es uno más de los muchos desafíos que recaen sobre los jóvenes que están comprometidos para preservar el patrimonio y la gran riqueza de su  cultura milenaria

Por eso la celebración de los 25 años del CEPA, es un nuevo inicio para seguir trabajando en la promoción y defensa de los derechos de los pueblos. Las tareas están lanzadas desde la demanda de nuestros grupos meta, con los que trabajamos mutuamente y mano a mano. Quedando el desafío de profundizar los criterios del autogobierno y la autodeterminación; promocionar la Justicia Indígena Originaria Campesina como recurso para defender los derechos de su territorio frente a las empresas extractivas de los recursos naturales.

Julián Arias

Unidad de Culturas – CEPA