¿CORONAVIRUS ESTAMOS PREPARADOS?
A finales del mes diciembre de 2019, China anuncia que hay una persona infectada por un virus desconocido, luego se revela que se ha salido de control y su nivel de contagio ha crecido de manera progresiva llegando a aislar la ciudad de Wuhan. Países vecinos y otros más alejados pensaron que era un problema de los chinos y no asumieron ninguna disposición. A medida que fue pasando los días el coronavirus se extendió en todos los continentes de manera acelerada. En países desarrollados como Italia, España, Alemania, Inglaterra y otros, los contagios han crecido exponencialmente haciéndose ya incontrolables, a pesar de haber tomado medidas drásticas como la cuarentena general.
A principios de año se sabía que esta pandemia llegaría a Bolivia en cualquier momento, de acuerdo a las declaraciones de las autoridades nacionales estábamos preparados y se estaban alistando los protocolos, los equipos, la infraestructura y el control de fronteras. Cuando se reportó los dos primeros casos el 10 de marzo, dos personas provenientes de Italia habían dado positivos una en Santa Cruz y la otra en Oruro, estaban contagiados del coronavirus. Al pasar de los días, sorpresa no habíamos estados preparados en nada; no había control en los aeropuertos peor en las fronteras terrestres; los médicos no habían estado capacitados, menos se contaba con especialistas, no se tenían equipos ni insumos, peor infraestructura (hospital especializado). Lo peor es que han pasado diez días y solamente se han dictado medidas a nivel nacional como municipal. Por lo menos a Oruro llegaron equipos e insumos aunque en pequeña cantidad.
Con la suspensión de clases a todo nivel de alguna manera se ha aminorado el contagio, no obstante se ha observado aglomeraciones muy grandes durante los días declarados para el abastecimiento, lo que parece que podría agravar el problema. Existe especulación y agio particularmente en productos alimenticios y farmacéuticos. Es más recomiendan consumir vitamina “C”, fortalecer el sistema inmunológico (Echinacea, zinc y otros) pero como y donde, si no existen esos productos en las farmacias. De la misma manera uso de alcohol en gel, barbijos, guantes, no se encuentran y si hay los precios son inalcanzables para la mayoría de las personas.
Haciendo seguimiento del problema en otros países se ha observado por ejemplo que en China la cuarentena ha sido muy efectiva habiendo reducido drásticamente el virus, pero esto acompañado de un control y monitoreo de los contagiados y un tratamiento a los enfermos. En Corea del Sur si bien tienen gran cantidad de contagios la mortalidad es bajísima, el control se hace inclusive en la calle, la desinfección en todas las instituciones. Incluso Inglaterra implemento el denominado “linmunidad del rebaño”, con el cual esperan que la cantidad de contagiados llegue a unos 60 % de la población, y ellos dicen que adquirirán la inmunidad, lo que está siendo fuertemente cuestionado.
En Bolivia no contamos con una avanzada tecnología, tampoco infraestructura, escasos equipos (inclusive para médicos) e insumos, por lo que nos queda la cuarentena generalizada que debería estar acompañado de otras medidas como ser:
- Cuarentena general; en el que trabajen solamente los hospitales, la policía, el ejército, las farmacias y los mercados (horarios limitados, donde un solo miembro de la familia tenga permiso para las compras).
- El gobierno debe disponer de centros hospitalarios para un mínimo de pacientes graves, equipado con salas de terapia intensiva, respiradores artificiales, médicos con todos los equipos, insumos y medicamentos suficientes para la atención.
- Contratar médicos especialistas extranjeros y nacionales.
- La respuesta de los pacientes sospechosos (negativo o positivo) debe ser más rápida y efectiva.
- El gobierno central, departamental y municipal deben implementar farmacias populares para el expendio de productos indispensables para la prevención como productos recomendados por la OMS, los productos deben ser subvencionados por el gobierno central, los que puedan ser accesibles para la ciudadanía.
- Dotación de productos como las vitamina “C” y otros: barbijos, alcohol en gel y guantes a las personas de escasos recursos de manera gratuita.
- No se puede dejar de lado las medicinas naturales como productos preventivos para el tratamiento (probar). Puesto que son efectivos en algunos casos como el resfrió y tos común, sabiendo que las poblaciones de las comunidades acuden a estos mates preparados, a los que falta una comprobación científica. Se ha difundido que científicos belgas trabajaban un producto que puede mejorar el sistema inmunológico de las personas contra los virus a partir de los camélidos (los productores de la llama mencionan que éste animal no se resfría)
Se dice que el sistema inmunológico de las personas que viven en la ciudad se ha ido deteriorando por el consumo de la comida chatarra, lo que hay que hacer ahora es fortalecerlo con una alimentación sana (verduras, frutas y productos orgánicos), pero también el consumo de los mates provenientes de especies nativas (tholas, eucalipto, manzanilla, wira wira, etc.). La higiene personal (no solo con el lavado de manos) y de nuestras viviendas. Desinfectar de manera natural los ambientes haciendo hervir el eucalipto como nuestros abuelos lo hacían. Si bien algunas practicas no son la cura, pero pueden contrarrestar esta enfermedad.
Uno de los problemas más grandes que se tiene en nuestro medio es el empleo informal, que es la característica mayoritaria de nuestra población. Mucho viven al día, es decir, de lo que venden o prestan servicio en el día, ellos dicen “sino tenemos ni para el pan, menos tendremos para barbijos y alcohol en gel”, para ellos una cuarentena no es un lujo, pero es necesario.
Si bien es cierto que en adelante puede llegar una vacuna y el tratamiento. También es cierto, como lo señalan algunos científicos, que no va a desaparecer, se presentará de manera periódica y aparecerán otras enfermedades probablemente más mortales, lo que nos queda por hacer es mejorar nuestro sistema inmunológico para hacer frente a las enfermedades que están siendo más recurrentes.
Norma Mollo Mollo
Comunicación CEPA
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