Nº1108: 25 años CEPA: Desafíos en la gestión ambiental

25 años de la creación del Centro de Ecología y Pueblos Andinos

 DESAFIOS  EN LA GESTIÓN AMBIENTAL

El departamento de Oruro tiene diversos problemas ambientales que devienen desde décadas atrás, referidos a los recursos hídricos, cambio climático, impacto de la minería, acumulación de residuos sólidos y líquidos, deforestación, debilidad en el manejo de áreas protegidas y educación ambiental. Impactos negativos que no han sido atendidos por las empresas que los generaron ni tampoco por las autoridades ambientales competentes, por lo que su solución está más latente que nunca.

Para buscar soluciones al vacío generado por esa situación, un 8 de diciembre de 1995 nace el Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA) con dos objetivos fundamentales el apoyo y asesoramiento técnico en medio ambiente a pueblos andinos. Los que se han traducido en estos últimos 25 años en: el seguimiento a conflictos como el derrame de petróleo en el río Desaguadero, la contaminación generada por la Empresa Minera Inti Raymien las explotaciones de “KoriKollo” y “Kori Chaca”, la tragedia ambiental producto de la desecación del lago Poopó, el vertido de las aguas contaminadas al río por la Empresa Minera Huanuni, el seguimiento a las acciones de la empresa Illapa (Glencore) y otros. Los medios de trabajo han sido siempre la publicación de textos, libros, manuales y boletines especializados en el medio ambiente, así como el servicio documental especializado en el tema ambiental y agropecuario, además del apoyo al fortalecimiento de organizaciones de base e instancias como la CORIDUP, la Escuela de líderes ambientales, Ecomujeres, etc. Incidiendo desde la formación y capacitación en coordinación de investigadores incluso de otros países.

De todos estos problemas ambientales son cuatro los que han tenido amplia cobertura en los medios de comunicación, fijando agenda y generandopreocupación en la sociedad civil, nos referimos al derrame de petróleo en el río Desaguadero, el proyecto “KoriKollo” de la Empresa Minera Inti Raymi (EMIRSA), la drástica disminución del espejo de agua en el lago Poopó y las operaciones mineras de la mina Huanuni.

Uno de los eventos ambientales más graves ocurridos en nuestra región fue el derrame de petróleo en el río Desaguadero por la empresa Transredes, donde se vertieron 29000 barriles de petróleo reconstituido, los que impactaron negativamente en alrededor de un millón de hectáreas perjudicando a cultivos, pastos nativos, ganadería, agua, suelos, aire en un área distribuida desde la localidad de Sica Sica (La Paz) hasta el lago Poopó. Si bien es cierto que la compensación no fue justa ni adecuada, se realizó una primera auditoría ambiental en Bolivia, producto de la cual se llegó a establecer una compensación económica, Sin embargo, aún quedan recomendaciones pendientes.

Por otra parte, tuvimos las operacionesen la mina “KoriKollo” de la empresa Inti Raymi cuya particularidad fue la explotación a cielo abierto y en la que usaron cianuro, elemento químico muy peligroso para la extracción del oro. Dichas operaciones mineras causaron impactos en la atmósfera, en las aguas superficialesespecíficamente del río Desaguadero, en las aguas subterráneas y la biodiversidad, generando conflictos ambientales permanentes con las comunidades vecinas. Lo que desemboco finalmente en una auditoría ambiental, muy cuestionada en su culminacióntanto por el proceso de su realizacióncomo en su dictamen.

En la gestión 2014 se produce una tragedia ambiental en el lago Poopó, la muerte de unos 30 millones de peces y un millar de aves. Seguida en la siguiente gestión de la sequía total del lago Poopó, provocada por el cambio climático (incremento de la temperatura y disminución del oxígeno) que se sumó al impacto de las actividades mineras (arrastre de sedimentos con mezcla de metales pesados), al desvío del río Desaguadero (disminución del caudal del río Mauri e implementación de sistemas de riego y microriego sobre su curso) y la expansión de la frontera agrícola (crecimiento del cultivo de la quinua). Aspecto que provocó una amplia cobertura de medios nacionales e internacionales que se tradujo en una serie de reportajes acompañados por CEPA denunciando esta tragedia ambiental.

Por último, cabe mencionar a la Empresa Minera Huanuni que realiza sus operaciones mineras desde hace décadas, generando pasivos ambientales (aguas ácidas y sólidos) que son vertidos sin previo tratamiento al río Huanuni, cuyo caudal de aguas ácidas los arrastra al lago Poopó, incrementando la sedimentación. Estas aguas además se van infiltrando hacia las venas subterráneas que generalmente se muestran como vertientes, las que se ven afectadas con metales pesados y que dejan de ser aptas para el consumo del ganado y menos aún para el consumo humano. Situación que ha avivado a las poblaciones afectadas, a la movilización que finalmente ha generado el D.S. 0335 que declara zona de emergencia ambiental toda la subcuenca y compromete a la construcción de un dique de colas que aún no entra en funcionamiento, acciones que pretenden reducir el impacto en el medio ambiente.

En el seguimiento de estos cuatro problemas ambientales, el CEPA intervino directamente de diferentes maneras con trabajos de investigación que generaron información, propiciándose reuniones de análisis con las poblaciones afectadas, visitas de monitoreo ambiental, talleres, cursos, viajes y numerosas reuniones. Que, en los dos primeros problemas,tuvieron como un resultado muy importante la implementación de ambas auditorías ambientales tanto a Transredes,como a EMIRSA. En el caso del lago Poopó la atención y repercusión en los medios de comunicación, la demanda a las autoridades regionales y nacionales, la coordinación con instituciones ambientalistas y la sensibilización a la sociedad civil sobre la situación de las comunidades Uru y otras dedicadas a la pesca. En el tercer problema el seguimiento al D.S. 0335 y la construcción del dique de colas en Huanuni.

Para el logro de estos resultados se ha trabajado en coordinación con las comunidades, los medios de comunicación y la Universidad, que fueron los aliados más fuertes del CEPA.

Juan Carlos Montoya Secretario General de la UTO, sobre los nuevos retos y desafíos que se vienen y que deberá trabajar el CEPA señala: “Considerar los objetivos y los principios con los que fue creada, el respeto a un medio ambiente sano y en armonía con la naturaleza. Como también la convivencia con los pueblos andinos originarios sin discriminación ni odio.Ser una institución contestataria, que defienda los derechos a un ambiente sin contaminación, que apoye con generación de información a las comunidades afectadas o que no tengan posibilidades de contar con documentos que respalden sus denuncias.Para la resolución misma de los problemas se tiene que luchar en la Asamblea Legislativa Plurinacional para la aprobación de leyes a favor del medio ambiente como el Manejo Integral del lago Poopó y Uru Uru y otras que son de vital importancia para el cuidado del medio ambiente.Generar una agenda ambiental del departamento de Oruro, en coordinación con otras instituciones, para que se puedan empoderar y hacer suyas las resoluciones de las mismas.Trabajar con mayor especificidad el intercambio de investigadores y comunarios entre los países involucrados. Como también crear una plataforma donde se encuentren todos los trabajos de investigación generados en su visita a uno u otro país.Trabajar con mayor incidencia en las mujeres de las comunidades afectadas por las actividades de las empresas que generan impactos negativos. Porque son ellas son las que viven losproblemas día a día y que generalmente pasan desapercibidas. Simplemente recordar que estos 25 años del CEPA fueron muy importantes, y cuyas acciones marcaron agenda entre las autoridades ambientales, bajo el liderazgo y sabiduría de Gilberto Pauwels, que merece un homenaje por los logros obtenidos, con la seguridad que quedan aún muchos desafíos”

Norma Mollo

Responsable de Comunicación CEPA