Explotación de los áridos destruye el paisaje de las serranías de Oruro, 27-07-10

LA EXPLOTACIÓN DE LOS ÁRIDOS DESTRUYE EL PAISAJE DE LAS SERRANÍAS DE ORURO.

Una de los recursos naturales que tiene el Altiplano son sus montañas. Ellas son fuentes para el abastecimiento de agua dulce, contienen diversos minerales, tienen una biodiversidad muy rica (flora y fauna silvestres), permiten agricultura, y también de ellas se extraen recursos mineralógicos no metálicos (piedra caliza, yeso, áridos, etc.).

La ciudad de Oruro está ubicada al pie de las serranías de San Felipe y de la Víbora. Dentro el primero se explota minerales por cooperativistas mineros como estaño y plata en los sectores de San Miguel, San José, Santa Rita y otros. La explotación de estos cerros se realiza ya desde siglos, generando impactos ambientales negativos en el agua, suelo y aire de la ciudad.

En los últimos años, se ha podido advertir que la explotación de áridos (piedra, tierra, grava, arena, etc.), se está incrementando enormemente, lo que genera graves problemas al paisaje y al medio ambiente de las montañas de nuestra ciudad. Analizar donde se explota, con qué impacto y qué hacen las autoridades ambientales es el objetivo del artículo.

Uno de los problemas candentes de Oruro es la situación en que se encuentran los arenales en la pampa, pero en esta oportunidad dejaremos de lado este aspecto; nos limitaremos a los áridos de las serranías. En la serranía de San Felipe se trabajan dos sectores: una al frente de los arenales, con una docena de personas y la otra más al norte con una media docena. En la serranía de la Víbora existen por lo menos cinco canteras: una en el sector de Itos donde ha desaparecido un cerro y continúa la extracción de piedras y tierra y otra por el sector del cementerio de Iroco. También se aprovecha intensivamente la rinconada de la Facultad Nacional de Ingeniería.

En las últimas semanas se han recibido denuncias de la Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias que en los predios contiguos la explotación de áridos es intensa, que inclusive las detonaciones llegan a la decena por día, afectando las infraestructuras de la Universidad con rotura de vidrios y rajaduras. Gran parte del cerro ya ha desaparecido. Por el sector de Vito (al sud de la ciudad) existen por lo menos dos canteras con trabajo intenso.

Entre los impactos más importantes provocados por la explotación de áridos están los siguientes: las detonaciones que generan rajaduras en las infraestructuras, rotura de vidrios, desestabilización de la roca madre, temblores y ruidos fuertes; la pérdida del paisaje, es decir: pueden hacer desaparecer todo un cerro (como ocurrió en Iroco y la Facultad de Agronomía); la pérdida de biodiversidad (plantas y animales que viven en los cerros) y la destrucción de las vertientes de agua que están ubicadas en las montañas. Las montañas por esencia son reservorios y recargas de agua dulce, además atraen las precipitaciones pluviales, lo que puede ser seriamente afectado por la indiscriminada explotación. Además las montañas son recursos naturales no renovables, es decir: lo que se extrae, desaparece.

Si bien es cierto que existe un reglamento ambiental para el manejo de áridos, este no se aplica o no se respeta. Nos preguntamos cuántas de las empresas que explotan las canteras tendrán licencia ambiental. ¿Qué están haciendo las autoridades ambientales para regular esta actividad?.

Lo cierto es que la explotación de los áridos se ha intensificado y que el control se ha paralizado, en desmedro de nuestro medio ambiente y calidad de vida. No vaya a ser que a las generaciones futuras dejemos una ciudad con cerros y montañas destrozadas y deshechas en una planicie donde reinen los vientos y la sequedad.

Norma Mollo Mollo
Coordinación Departamental LIDEMA – CEPA