Nº761: Padre Gregorio, Oblato de Marí: Misión Cumplida, 12-10-12

PADRE  GREGORIO,  OBLATO DE MARÍA:

Misión Cumplida.


Padre Gregorio Iriarte ya no está entre nosotros. Sin duda su muerte deja un vacío muy grande, pero también nos deja como herencia una canasta de propuestas, desafíos y tareas.


LA REALIDAD

Para Padre Gregorio el punto de partido era siempre la realidad concreta que vive el pueblo. Para él, el mensaje y la vivencia del Evangelio cobran sentido en la medida en que logren transformar nuestra realidad hacia la construcción del Reino de Dios. Enseñó como acercarse a la realidad desde diversos ángulos, pero siempre con una mirada crítica, con la intención de humanizar y hasta santificarla.


CONCILIO VATICANO II

Uno de los acontecimientos que ha marcado la vida de Gregorio Iriarte en Bolivia  ha sido el Concilio Vaticano II. Siguió de cerca su desarrollo y buscó como vivir y trabajar conscientemente según sus conclusiones de abertura y renovación. Su preocupó para su aplicación en la realidad de América del Sur y de Bolivia, tal como los determinaron los Obispos en sus Asambleas Generales de Medellín, Puebla, Santo Domingo y Aparecida.


Ahora, Gregorio se despide precisamente en la semana en que recordamos que hace 50 años se inauguró el Concilio.


AMERINDIA

Gregorio no solo promovió la aplicación de las conclusiones; participó activamente  en la preparación y la realización de las reuniones de los Obispos. Ser miembro del grupo de Amerindia, un grupo de teólogos que ya desde 1986 fueron asesores de los Obispos, ha sido para él un servicio directo a la Iglesia continental.


Ahora, Gregorio pasa a la Casa del Padre,  en el momento mismo en que muchos de estos, sus compañeros están reunidos en un Congreso Teológico en Brasil para recordar precisamente los logros y dificultades de estos 50 años de renovación y para trazar nuevos senderos, para promover nuevas respuestas a las nuevas preguntas de nuestros tiempos. En esta misma línea, toda su vida Gregorio ha empujado la aplicación del método “ver-juzgar-actuar” en diversos ámbitos y situaciones.


DERECHOS HUMANOS

Las  inquietudes de Gregorio no se quedaron a nivel intra-eclesial. Fue co-fundador de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia y su vida está marcada por la defensa de los derechos fundamentales de grupos y personas. Pidió no solo compasión, sino justicia para los pobres: una distribución más equitativa de los bienes. Recordó siempre los derechos de los niños y de las mujeres.


Tuvo una sensibilidad particular por la defensa de los derechos de los perseguidos y los excluidos, por los que sufrieron injusticias por el solo hecho de ponerse al lado del pueblo en contra de dominación, opresión e explotación.


FORMACION E EDUCACION

Basta leer los títulos de los libros y textos que escribió Gregorio para darse cuenta que ante todo fue un gran formador e educador. Fue protagonista de iniciativas para las formación, no solo de religiosos y religiosas, sino también de laicos y laicas, de educadores e dirigentes, de líderes y comunidades de base.


El pecado que con mayor insistencia ha combatido ha sido el abuso de poder, sea en aula o en la casa, en la política, el sindicato, las cooperativas o las iglesias. No le importaban los cargos o títulos, sino el valor humano de las personas.


ARRIESGAR EL PELLEJO

En varias oportunidades, Gregorio puso conscientemente su vida en peligro en defensa de una vida digna para los demás. Vi caer a su lado amigos y compañeros de lucha: Mauricio Lefebvre, Luis Espinal, Marcelo Quiroga entre otros, y sabia que había grupos y personas que le deseaban la misma suerte. No le toco el martirio, no lo buscó, pero estaba dispuesto a dar su vida para los demás, tal como su Gran Maestro y Amigo lo dio en la cruz.


GASTAR LA VIDA

Al Gregorio le tocó más bien gastar la vida, día tras día, durante muchos años: leyendo, hablando, escribiendo, viajando. Fue puente de comunicación hacia lugares y realidades olvidadas y negadas. Enseño a leer, ver y escuchar críticamente toda la información y todos los mensajes, vengan de donde vengan. Gastó su vida con generosidad, incansable, sencillo.


Luchando para el cambio de estructuras, descubrió la importancia de los valores en la vida comunitaria y personal. Nunca perdió la convicción de que convertirse es posible y es necesaria, permanentemente, en todo y para todos.  Gastó su vida con la esperanza de provocar conversiones, en sí mismo y entre los demás.


AMIGO

Gregorio siempre ha tenido muchos amigos y amigas, a pesar de las limitaciones y equivocaciones que también habrá tenido. Debe haber muchos que en algún momento se han dejado cuestionar por su análisis crítico de la realidad política, social e eclesial y que ahora le están agradecidos. Pocos serán los que no han entendido su mensaje y no apreciaron su testimonio y actuar.


En uno de sus últimos mensajes – en su librito más pequeño, pero divulgado masivamente – dice que para poder ser amigo de muchos, hay que ser amigo de sí mismo, hay que cultivar una autoestima sana.


Gregorio se despide, – como él mismo dice, – con  “un mensaje de renovación, que comienza con una gran fe en nosotros mismos y una inmensa dosis de esperanza en nuestra sociedad actual”. Nos propone un análisis no solo crítico, sino también creativo de nuestra realidad.

Gilberto Pauwels omi
Oruro