Nº12: El derecho a la verdad, 27-05-05

EL DERECHO A LA VERDAD

En los últimos días, tanto trabajadores de Inti Raymi como comunidades que se sienten afectadas por la contaminación minera, piden una vez más al CEPA de aclarar su posición frente a la relación entre empresas mineras y comunidades campesinas. Esta es una problemática en que estamos involucrados y sobre la cual hemos hecho investigación desde la fundación del CEPA, no solamente en el departamento de Oruro sino también en San Cristóbal (Potosí).

“Que sea Usted Crítico”

De hecho, esta inquietud nació desde los primeros reclamos que llegaron al Centro Diocesano de Pastoral Social (CEDIPAS), en el año 1983, sobre la muerte de niños y ovejas, que habían tomado agua proveniente de la mina Inti Raymi. CEDIPAS publicó en aquellos tiempos un folleto con información referente al cianuro, pidiendo a la empresa explicar claramente a la población sobre sus actividades, sus planes y los impactos de la tecnología utilizada.

Nuestra opción por defender a la población que se sentía amenazada, nos llevó a veces a relaciones de tensión con la empresa, pero nunca se rompió el diálogo. En el año 1994, el empresario Mario Mercado nos escribió: ¿le voy a insistir a que sea Usted crítico a nuestras operaciones? (carta del 10 de febrero 1994). Es un mandado que seguimos cumpliendo.

Acompañamiento

Han sido los constantes reclamos, quejas y solicitudes de los comunarios de muchas comunidades alrededor de la mina y río abajo, que nos animaron a hacer seguimiento a las consecuencias de las actividades mineras en el departamento de Oruro. Nunca estábamos solos en nuestras búsquedas de la verdad y de la justicia. La mayoría de estas actividades las realizamos conjuntamente, entre Pastoral Social, Radio XII, Derechos Humanos, CEPA, CAEP de Huanuni y otras instituciones, siempre con el aval del Sr. Obispo.

Cuando entre las comunidades surgió una vez más el clamor por una auditoria ambiental independiente, realizamos, junto con la UTO, estudios exploratorios en las comunidades de Toma Toma y Santo Tomás, cuyos resultados reforzaron la solicitud de las comunidades, ubicadas río debajo. Los dirigentes, en nombre de sus comunidades, nos pidieron de acompañarles en este proceso. Se sentían burlados por la empresa (carta del dirigente Germán Pinto del 23 de febrero de 2003). Es un mandado que seguimos cumpliendo, con las comunidades y los comunarios que lo solicitan.

Nuestra Misión

Atendiendo en lo posible los requerimientos de diferentes sectores, CEPA tiene además su propia misión, visión y objetivos, que son de conocimiento público desde años, mediante el tríptico institucional. Se trata fundamentalmente de alentar una convivencia intercultural respetuosa y de promover prácticas ecológicas apropiadas a los ecosistemas andinas frágiles, en el contexto de un desarrollo regional participativo, equitativo y sostenible.

Estamos conscientes de que esta lucha a veces es solitaria, porque nuestros aliados principales no tienen voz ni voto para defender a sí mismo. Son la misma Madre Tierra y las futuras generaciones. Este defensa de los ¿sin voz? lo hacemos desde una convicción profunda de respecto para la creación y para los derechos fundamentales de todas las personas y pueblos. Lo hacemos como parte de la Iglesia católica local y como miembro de redes que incluyen otras Iglesias e instituciones que defienden los mismos principios y derechos.

Presencia Solidaria

Consideramos como algo positivo que la presencia extranjera extractiva en Bolivia tenga como contraparte una presencia que es solidaria con los intereses del pueblo, es decir que interpele las actividades de las empresas multinacionales en el país. En este sentido miembros de la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos, que lideriza la red UMAVIDA (Uniendo las Manos para la Vida), ya hicieron llegar sus observaciones a la empresa Newmont y a Inti Raymi. Así también nos llama la atención la siguiente conclusión preliminar del Comité Académico Técnico de Asesoramiento a Problemas Ambientales (CATAPA): ¿Es una vergüenza que una empresa tan grande y renombrada como Newmont, se atreva a presentar un EEIA y ALBA metodológicamente tan malos e incompletos?. CATAPA es un grupo de profesionales de la Universidad Católica de Lovaina, que revisaron la documentación de Inti Raymi sobre el proyecto minero de Kori Chaca?. Con eso no dicen que el proyecto en sí es malo, sino que se tienen que realizar mejores estudios para poder formular recomendaciones que aseguren el cumplimiento de las leyes ambientales y una mejor protección de la población y la naturaleza, antes de iniciar la explotación minera. Esta tarea se podría encomendar a profesionales de la UTO.

Hacia una Minería Responsable

En los dos últimos textos que hemos dedicado a la problemática minera de Oruro (Crónica Orureña No. 10 y 11 de febrero y marzo 2005), formulamos algunas preguntas (¿Si nos permiten preguntar…?) y abogamos por una nueva minería. (¿Otra minería es posible?). Nunca nos hemos pronunciado en contra de la minería como tal. Al contrario, en textos anteriores mencionamos sus grandes potencialidades (Chiwanku 238 y 239) y reclamamos por una reactivación minera auténtica y la creación de fuentes de trabajo (Chiwanku 231 y 232 de sept. 2004). Estas preguntas y propuestas no tuvieron respuesta alguna, pero de todos modos reflejan nuestra opción decidida y clara a favor de una minería responsable: socialmente, ambientalmente y económicamente.

El Derecho a la Verdad

En la situación en que nos encontramos, no pedimos nada para nosotros mismos. Ya nos hemos acostumbrado vivir con tensiones por enfrentar a dictaduras, apoyar a mineros despedidos, defender a dirigentes sindicales detenidos o exiliados, ocultar a perseguidos, liberar a personas injustamente encarceladas, defender la libertad de expresión y de protesta, etc… Y si ahora nos toca defender a otros ¿sin-voz? y exigir información y cumplimiento para personas que no siempre conocen sus derechos, lo hacemos con la misma entrega y dedicación. Seguiremos defendiendo el derecho a la verdad de comunidades que quieren saber lo que ha pasado con sus tierras y aguas y los derechos de comunidades y barrios que quieren saber qué futuro les espera y qué riesgos pueden estar corriendo.