Nº13: Las cifras de la empresa, 27-06-05

LAS CIFRAS DE LA EMPRESA

La población de Oruro recibe información sobre las inversiones, regalías, gastos, ganancias, impuestos, etc. de las grandes empresas en Oruro, casi únicamente gracias a las cifras que dan a conocer las mismas empresas. Es loable que empresas como Inti Raymi y otras, están haciendo un esfuerzo informativo hacia la población. Da pena, por el otro lado, que nuestras autoridades, los dirigentes y responsables de instituciones regionales, llamadas por ley o por mandato del pueblo a hacer seguimiento al desarrollo departamental, nada o poco informan sobre la fiscalización y el control de producción que – se supone – están haciendo. Por ello no llega al pueblo ninguna información adicional u alternativa.

A pesar de estas limitaciones, podemos hacer un intento de llegar a alguna conclusión de las cifras que dan a conocer las mismas empresas. A veces resulta interesante hacer ciertas comparaciones. Un ejemplo:

Diez millones

Con fecha del 5 de diciembre de 2002, en un documento de respuesta a preguntas formuladas durante una Consulta Pública referente a Kori Chaca, Inti Raymi anuncia que del Cerro Vincuntaya de Iroco (proyecto Kori Chaka) se obtendrá un total de 224.000 onzas de oro y que por la venta de estas más de 7 toneladas de oro recibir? la suma de 67,2 millones de dólares (calculando a un valor de 300 $us. por onza). Estima que la utilidad para la empresa será de 10,2 millones de dólares y que pagar? como regalías 2,7 millones de dólares. Para Inti Raymi, según dijeron durante la Consulta Pública, eso es un proyecto viable. La empresa está conforme con una ganancia de unos 10 millones de dólares.

Treinta y cinco millones

Algo más que dos años después, el 3 de abril de 2005, la empresa publica el No. 10 de su boletín “Emirsa” en el cual informa ampliamente a la población sobre diferentes aspectos del proyecto Kori Chaca. Sigue mencionando la producción de 224.000 onzas de oro de producción, pero calcula las regalías a un valor de 4.040.000 dólares. El aumento de regalías no es el resultado de cambio en la legislación o de una mayor generosidad de la empresa, sino es consecuencia del aumento del precio internacional de oro. Si calculamos el valor de la producción de oro al precio actual de 420 $us. por onza, Inti Raymi para la misma cantidad de oro (224.000 onzas) recibir? la suma de 94,08 millones de dólares, o sea 26,88 millones más de lo estaba previsto en 2002.

Conclusión: de los 26.880.000 dólares extra que Inti Raymi va recibir por el aumento del precio de oro, se aumenta solamente 1.340.000 dólares a las regalías y el resto, 25.540.000 quedan para la empresa.

Dicho de otra manera: Inti Raymi que ya estaba conforme con una ganancia de 10,2 millones de dólares, de hecho recibir? 35,74 millones, mientras que Bolivia y Oruro, que son los que entregan las riquezas y se quedarán con las consecuencias de la explotación, deben conformarse con repartir entre ellos un aumento de 2,7 a solamente 4,1 millones.

Preguntitas (si nos permiten preguntar)

Nuestra pregunta a la empresa es concreta: ¿Qué se va a hacer con los 25 millones de dólares extra que recibir? por la venta del oro? De este monto extra, ¿qué habrá – más de lo ya previsto – para los trabajadores, para las comunidades y barrios, para la región y el país, para una mejor protección del medioambiente y/o para disminuir los riesgos ambientales?

Está claro que estas constataciones demuestran, una vez más, la urgente necesidad de revisar las regalías de las transnacionales, no solamente para los hidrocarburos, sino también para los minerales que permiten a estas empresas ganancias extraordinarias. De cada 100 Bs. que la empresa pensaba ganar hace dos años, cuando presentó su proyecto, de hecho ahora ganar? 350 Bs. ¿Quién de los orureños hemos recibido un semejante aumento de ingresos por un mismo trabajo en los últimos dos años?

¿Los ingenieros y mineros bolivianos que trabajan en la empresa, sus sindicatos, nuestras autoridades y dirigentes, realmente están conformes con el hecho de que todo eso va a Newmont, sin formular una exigencia o ni siquiera una solicitud de mayor solidaridad con nuestro país y nuestra región? ¿O despertaremos recién cuando el cerro Vincuntaya ya se haya transformado en un lago de agua salada, mientras que el oro salió del país, dejándonos nuevos cerritos que en su interior albergaran desmontes contaminadas de cianuro y 90.000 toneladas de sal, sacados del subsuelo, como recuerdo y amenaza para las futuras generaciones? Tenemos la posibilidad y el derecho, – todos juntos,- de tomar riesgos y de hipotecar el futuro. Pero, si decidimos hacerlo ?eso se acepta a cualquier precio?

La “yapita”

Volvamos a las cifras de la empresa. hay algo todavía más llamativo y preocupante. En el documento de diciembre de 2002 se dice que además (“adicionalmente”) en Iroco al 1 Km al sur del cerro Vincuntaya en la concesión Santa Elena se ha encontrado otro recurso en el rango de 7.000 a 10.000 onzas de oro, con una ley similar a la del cerro. En aquel momento era solamente una estimación a base de datos existentes, lo que significa que puede ser mucho más. Digamos que sea 10.000 onzas, o sea una reserva con una valor de 4.200.000 dólares, a precio actual.

Lo curioso es que en el boletín extenso de abril 2005, ya ni siquiera se menciona este yacimiento. Una producción para un valor de 4,2 millones de dólares – más que el total de las regalías que se pretende pagar – ni siquiera vale la pena de mencionar!!

Nuestra preocupación es obvia. ¿En qué medida nuestras autoridades y dirigentes realmente están vigilando lo que está pasando en Kori Chaca y en qué medida se están preocupando para informar adecuadamente a la población y de exigir lo que en derecho nos corresponde?

Minería responsable

Como CEPA, nos consideramos defensores de una minería responsable. La región y los grupos sociales involucrados en la producción tienen su derecho de participar. Minería responsable implica responsabilidad compartida y un reparto equitativo de los beneficios. La minería solamente se puede considerar como responsable cuando se cumple con una serie de condiciones económicas, sociales, culturales, espaciales, ambientales,…

Cumplir y hacer cumplir mínimamente las condiciones y obligaciones legales es un primer paso para todos los actores sociales involucrados.
Sin embargo, la justicia es más amplia y más grande que las leyes. Por eso, por ejemplo, mejores precios de venta deberían traducirse en medidas para reducir más los riesgos ambientales y la contaminación. Lo preocupante es que a nivel mundial vemos precisamente lo contrario: la ¿fiebre del oro? incita a operaciones cada vez más riesgosas para la población y con impactos más negativos para el medio ambiente. Frente a este afán irracional y peligroso de lucro, nuestras autoridades y los medios de comunicación – como guardianes del bienestar del pueblo – tienen una responsabilidad primordial.

Es por algo que Juan Pablo II, durante su visita a Oruro (1988) nos advirtió de ¿los defectos de un sistema económico cuyo motor principal es el lucro, donde el hombre se ve subordinado al capital, convirtiéndose en una pieza de la inmensa máquina productiva?