Nº14: Ecología en Oruro,16-02-06

 

ECOLOGIA EN ORURO

Oruro es el único departamento en el país que se encuentra exclusivamente en el altiplano. Sus ecosistemas son único, muy vulnerables en con limitaciones de aprovechamiento humano bastante grandes. No solamente son recursos naturales de montaña, además sus ríos no siquiera tienen salida al mar. Los valles al este y al oeste, que en tiempos precolombinos fueron cultivados por las poblaciones alto andinas, les fueron quitados y lo que queda son los minerales y los animales y plantas de altura.

Residuos sólidos

Lo que más llama la atención a visitantes a Oruro en relación al medio ambiente, es nuestra incapacitad de tratar los residuos sólidos que nos rodean. Cuidar el medio ambiente no es solamente cuestión de que no haya basura en mi casa, en mi patio o mi calle. El manejo deficiente de residuos sólidos y aguas servidas alrededor de las urbanizaciones es un señal preocupante de nuestra falta de conciencia ecológica y falta de respeto para la belleza que pueden tener nuestros paisajes andinos.

Algo similar pasa en las poblaciones rurales. Las prácticas culturales andinos dan una respuesta adecuada a los residuos orgánicos, pero los anillos de plásticos alrededor de los pueblos, demuestran que falta mucha concientización, capacitación y infraestructuras para un manejo correcto de basuras inorgánicas y productos químicos.

Pasivos mineros

La mayoría de las concentraciones urbanas en el departamento deben su origen a la minería. En lo que originalmente fueron campamentos mineros provisionales, no se dio mucha importancia al impacto negativo en el medio ambiente, ni de los desmontes, ni de la copajira. Las consecuencias de esta negligencia para las que en aquellos tiempos eran futuras generaciones – las que ahora somos nosotros – son desastrosas. La contaminación de tierras y aguas llegó a niveles alarmantes. La naturaleza tiene una capacidad limitada de recuperación y ya no soporta mayores descargas envenenadas. El hecho que nuestras tierras y aguas ya están contaminadas, no puede servir como pretexto para seguir por el mismo camino, al contrario, es un grito de alarma para evitar desastres.

Cáncer

Estudios médicos y la experiencia de nuestros centros de salud, nos alertan que los casos de cáncer en nuestro ambiente, están creciendo de forma acelerada. Un estudio hecho recientemente por tres universidades belgas ha demostrado que existe una relación directa entre la contaminación con cadmio y el aumento de cáncer de pulmón. Sabemos que por las actividades mineras y metalúrgicas en nuestro departamento, la presencia de cadmio está en aumento… Pero hay mucho más. La contaminación atmosférica en nuestra ciudad por las movilidades no está sometida al control que merece, por sus consecuencias nefastas. Los alimentos expuestos en las aceras y los niños que están cerca del suelo, son los primeros en acumular sustancias dañinas para la salud.

Agua dulce

Nuestro ecosistema de montaña está compuesto por serranías que son grandes reservorios de agua dulce, que se encuentran en medio de pampas con aguas subterráneas saladas. Lluvias, manantiales y ríos de agua dulce que bajan de las montañas y los cerros, dan vida a las plantas y animales en las pampas y a los centros urbanos. Estamos administrando siempre racionalmente nuestras reservas limitadas de agua dulce? ¿Estamos pensando en las futuras generaciones? ¿Vale la pena gastar gigantescas cantidades de agua dulce, que tanto necesitan el lago Poopó y la misma ciudad de Oruro en operaciones mineras que tan poco beneficio duradero traen a la población de Oruro?

Recursos Naturales

Lamentablemente nuestra historia local demuestra que como seres humanos somos capaces de destrozar irreparablemente lo más precioso que tenemos. Veamos par de ejemplos.

Hace 100 años, uno de los productos de exportación más importantes que tenia la provincia grande de Carangas fueron los pieles de chinchillas. La caza de este animal silvestre fue tan irracional que desaparecieron completamente y que la región perdí una fuente de ingreso sustentable de consideración.

Así también, Chipaya fue antes un pueblo próspero en medio de totorales, con una abundancia de peces, aves y transporte por balsas de totora. Después de que el corregidor de Carangas determinó que la crianza de cerdos solamente fue permitido en el territorio de los Chipayas, desapareció por completo la totora, como consecuencia negativa de la crianza masiva de estos animales destructores de la vegetación. Es por eso que, en nuestros días, los Chipayas están obligados a sobrevivir en un desierto de sal y arena.

¿Qué futuro queremos?

Las amenazas que nos rodean y la misma historia de nuestra región nos dejan un mensaje claro. El futuro está en nuestras manos; la naturaleza no se deja maltratar impunemente. La búsqueda de provechos inmediatos a corto plaza, puede traer consecuencias irreparables para nuestra región. Si como orureños queremos a nuestra tierra, debemos estar dispuestos a esforzarnos, estar dispuestos a renunciar a un saqueo-sin-piedad de nuestra madre tierra. Tenemos recursos y paisajes únicos en el mundo. Su conservación y aprovechamiento sostenible depende de nuestras visiones, opciones, compromisos y prácticas.