LA LIMPIEZA DE LA CIUDAD NO ES TAREA
DE UN SOLO DÍA
Fines de julio instituciones, organizaciones y pueblo en general de la ciudad de Oruro se movilizaron para lograr lo que en su momento llamamos: “ORURO TE QUEREMOS LIMPIA”. En esa jornada buena parte de la ciudadanía comprendió que era necesario, de vez en cuando, realizar una “tareíta” por nuestro Oruro. Realmente, fue lindo ver cómo la gente salía de sus casas para darle una barridita a la acera y/o a la calzada, ver que afanosamente se buscaba donde acumular las basuras en los distintos barrios de la ciudad. Loable el trabajo hormiga de las hermanas gremiales en los mercados, junto a SeLA que abastecía de agua. En fin, fue una linda jornada para Oruro. Todo hacía pensar que nuestra ciudadanía había tomado conciencia sobre la limpieza de nuestra ciudad.
Claro que esta importante jornada no hubiera sido posible sin la intervención de nuestras autoridades. Gustó mucho la actitud de nuestro Gobernador, de nuestro ejército, de nuestra policía, de los servidores públicos, de nuestra Alcaldesa. Esta última jamás apareció en las reuniones de coordinación, pero eso no le quita mérito, porque vimos que el personal de avance de obras de nuestro municipio, día antes ya realizaban la limpieza en lugares claves de nuestra ciudad. Perdón si no cito el concurso de alguna institución u organización en particular.
Sin embargo, a un mes de aquella jornada, si nuevamente ponemos nuestros ojos en los lugares donde las instituciones y organizaciones hicimos nuestra limpieza, nos damos cuenta que han vuelto a estar como antes; es decir: nuevamente se impuso la basura. Un ejemplo: nos da vergüenza la calle 4 entre la avenida Al Valle, donde un contenedor es constantemente rellenado de basura y cuando está lleno, nuestros vecinos siguen tirando la basura a sus alrededores. Al parecer, en esa zona a ningún vecino le interesa esperar el carro basurero. Así también, en la esquina de la calle Beni entre la Av. Héroes del Chaco, los promontorios de basura continúan como si no hubiéramos aprendido nada. En la Av. Brasil esquina Junín, nuestros comerciantes siguen confundiendo las jardineras con basureros.
Al sur de la ciudad, la manía de acumular basura en la plaza o mercado Walter Khon, muy cerca a los puestos de venta de carne, continúa igual, con perros deambulando en la mugre y nuestra gente sigue echando basura como si nada le importara. El sector de la plaza del zoológico, vuelve a estar lleno de papeles y envoltorios desechados. En el mercado Young, los comerciantes venden sobre la basura y a nadie parece interesarle la limpieza. El sector de la terminal de buses se ha vuelto (en) otro mercado.
Podríamos seguir enumerando nuestras pésimas actitudes, con ejemplos que saltan a la vista por toda nuestra ciudad. Aunque, claro, no podiamos conseguir que con una simple campaña se iba a cambiar la conducta de nuestra población, pero teníamos la esperanza que a partir de entonces cambiaríamos nuestras practicas con el único propósito de tener una ciudad más limpia. Entre tanto, EMAO (la empresa de aseo) hace lo que puede y como puede. Nuestras hermanas y hermanos barrenderos, resignadas a nuestros malos hábitos siguen recorriendo las calles de Oruro sin comprender cómo es que la gente no puede entender que las cosas se deben poner en su lugar: LA BASURA, EN EL BASURERO. ¿Hasta cuándo comprenderemos…?
Clemente Paco
Coordinador Departamental LIDEMA – CEPA