A propósito del DIA NACIONAL DE LA MORENADA que se celebró el pasado 7 de septiembre, debemos afirmar que la morenada no es solamente un baile para demostrar alegría, es sobre todo una expresión festiva que al estar enraizada en nuestra cultura tiene otras implicancias, ligadas al movimiento económico que genera ya la reproducción de la identidad cultural,aspectos que coadyuvan en la expansión territorial de la danza.
Es importante destacar que la morenada no solamente se baila en los días de carnaval, sino que su práctica va desde los ensayos, el primer y último convite. Además de las fiestas patronales, tanto en la ciudad como en las provincias donde se han conformado grupos numerosos y con muchos danzarines que hacen su entrada y recorrido por calles y avenidas derrochando mucha devoción y alegría, que también se expresa en matrimonios, bautizos, cabo de año. Es decir que la bailamos durante todo el año.
El reconocido el movimiento económico que genera en cada uno de estos acontecimientos sociales va desde la contratación de conjuntos folclóricos, grupos electrónicos, bandas musicales, fotógrafos, filmadores, garzones, cocineros, tiendas de flete de trajes, venta de cerveza, comida, confección de trajes de baile, adornos, anotadores, encargados de la despensa, alquiler de local, transporte, regalos y otros. Lo que nos lleva a afirmar que tenemos una economía que gira alrededor de estos eventos que duran generalmente dos a tres días cada semana durante todo el año en diversos lugares. Desde este punto de vista, se puede apreciar que han resucitado pueblos que ya habían sido abandonados y podemos ver los grupos o bloques de morenadas de diferentes provincias, organizados por amigos o familiares que los dinamizan, por ejemplo, en el Municipio de Turco tenemos el bloque “San Pedro”, “Central Turco”, “Guardianes del Occidente”, “los Indomables”, “Magisterio Turco”, “los Jach’a Geniales” entre otros.
Desde los años ochenta cuando empiezan a nacer estos grupos o bloques de morenada hasta el presente, se observa el uso generalizado de la pollera por parte de las mujeres. Antes se tenía cierta vergüenza usar esa vestimenta, sin embargo, ahora es un orgullo. Inclusive se hace estreno una a dos veces por año, aspecto que refleja el estatus económico de quién lo luce, generalmente todo el conjunto tiene un costo elevado desde los zapatos, polleras enaguas, blusa, manta, sombrero, joyas. A partir de esta situación, las jóvenes especialmente se visten de pollera siendo que a diario son de vestido, pero la danza les hace revalorizar su cultura.
Si bien es cierto que la morenada se baila en las ciudades y el área rural de toda Bolivia, la danza se ha extendido más allá de nuestras fronteras: en Sao Paulo (Brasil), Buenos Aires (Argentina), en Madrid (España) inclusive Estados Unidos, ni que decir de Chile y Perú donde quieren patentar la morenada como suya. Podemos decir entonces, que bailar morenada en el área rural o barrios populares también reivindica la danza nacional y defiende su origen para sentar soberanía. Al ser una expresión cultural que nos identifica, no nos avergüenza bailar en nuestros pueblos o barrios.
Norma Mollo Mollo
Comunicación – CEPA
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