En la gestión 2010 el Centro de Ecología y Pueblos Andinos denunció ante las autoridades competentes la explotación indiscriminada de los áridos (piedra) en la serranía de San Pedro donde por entonces se trabajaba en dos sectores: uno frente a los arenales, con una docena de personas y el otro más al norte con media docena de trabajadores, que no pararon en ningún momento hasta ahora. Sin embargo, no fue ni es el único lugar de extracción de piedra, otros sectores se ubicaban en la serranía de la Víbora donde existían por lo menos cinco canteras; en el sector de Itos donde ha desaparecido un cerro y continúa la explotación de áridos y otra por el sector del cementerio de Iroco. También se aprovecha intensivamente la rinconada de la Facultad Nacional de Ingeniería,los predios de la Facultad de Ciencias Agrarias y Naturales,donde la extracción de tierra y piedra ha hecho desaparecer gran parte del cerro, y el sector de Vito más al sud de la ciudad donde existen por lo menos dos canteras con trabajo intenso.
Advertimos también que los arenales del sector Sudeste ya no existen. Por un lado,por la urbanización incontrolada que llegó hasta esa zona y por otro al uso indiscriminado de ese recurso natural cada vez más incontrolado y agresivo. De la misma manera los arenales de la zona Este contiguos al río Tagarete desaparecieron sin dejar rastro, solo viviendas. El único lugar donde aún queda arena es en la zona noroeste,pero se advierte su disminución,aspecto que ha sido denunciado al constatar que gente inescrupulosa se los está llevando permitiendo el loteamiento y avance de la urbanización destinándolos a la desaparición.
Además de perder definitivamente estos recursos naturales para la ciudad de Oruro, se está comprometiendo la cultura e identidad de la región que va ligada a sus características geográficas y cuyo significado y representación lo tenemos muy bien arraigado en las leyendas que sustentan la entrada de carnaval. Parte de nuestro patrimonio, es también nuestra tradición oral como son las cuatro plagas que azotaron a la ciudad y que precisamente se refieren a los arenales (hormigas)y a las serranías (víbora, sapo, cóndor) que representan esas plagas.
Hay que considerar también los impactos colaterales que genera la extracción de áridos ellos son: las detonaciones que producen rajaduras en las infraestructuras, rotura de vidrios, desestabilización de la roca madre, temblores y ruidos fuertes; la pérdida del paisaje, es decir se han hecho desaparecer cerros (como ocurrió en Iroco y la Facultad de Agronomía) que genera a su vez la pérdida de biodiversidad (plantas y animales que vivían en los mismos) y la destrucción de las vertientes de agua que están ubicadas en las montañas. Considerando que las montañas por esencia son reservorios que permiten la recarga de agua dulce al atraer las precipitaciones pluviales. Es decir, que se está afectado seriamente nuestro medio ambiente al afectar a nuestras montañas que son recursos naturales no renovables, es decir, que lo que se extrae,desaparece.
Si bien es cierto que existe un reglamento ambiental para el manejo de áridos, éste no se aplica o no se respeta. Nos preguntamos cuántas de las empresas que explotan los áridos tendrán licencia ambiental. ¿Qué están haciendo las autoridades ambientales para regular esta actividad?
Para concluir podemos afirmar que nuestros recursos naturales están en graves problemas si las autoridades competentes no actúan de una vez: el nevado Sajama está en proceso de deshielo, el lago Poopó se ha secado nuevamente, nuestros arenales están desapareciendo, la serranía de la víbora está gravemente afectada, nuestro cerro San Pedro encaminado a la desaparición. A este paso,nuestro hijos y nietos, solamente conocerán estos recursos naturales, por fotografías.
Norma Mollo Mollo
Unidad de Comunicación – CEPA
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