N°1093-A: ¿Dióxido de cloro una esperanza de vida?

¿Dióxido de cloro una esperanza de vida?

Pasaron más de cien días desde que el virus está en Bolivia, a medida que pasan los días se eleva el número de contagiados y muertos trayendo llanto y dolor a miles de familias.

La única acción efectiva de las autoridades fue la cuarentena, que se ha desgastado por el hecho de que un 70 % de la economía se mueve de manera informal, es decir, las personas tienen que ganarse el pan día a día. Las autoridades nos dicen que debemos acatarla y sacrificarse por el bien propio y el de la familia. El momento donde un amigo o un familiar cercano contrae el virus llega el miedo y la desesperación, no se sabe qué hacer. ¿acudir al sistema de salud? ¿automedicarse? ¿no reportar?

A la fecha no existe una vacuna ni tratamiento específico contra el COVID 19. Se están utilizando distintos fármacos para enfrentar los síntomas. La ivermectina generó bastante expectativa ya que al parecer tuvo resultados interesantes en ciertas fases de la enfermedad.

El dióxido de cloro, de acuerdo a la explicación de Andreas Kackler, se constituye en un tratamiento totalmente sencillo, de bajo costo y efectivo. Un equipo liderado por la Dra. Patricia Callisperis y otros médicos afirman que el dióxido de cloro aplicado en los enfermos con el virus está teniendo resultados exitosos y que es la “cura de la enfermedad”. El gobernador de Tarija Adrián Oliva ha indicado que allí lo están empleando también a los infectados por el virus. Asimismo, existen cientos de testimonios de personas que tenían el COVID 19, que mencionan haber tomaron el producto y que ahora están recuperados.

A pesar de que la información generada por la FDA, BBC y otros indican que el consumo del dióxido de cloro puede generar efectos secundarios nocivos de los cuales no hay evidencias concretas.

En consecuencia, la demanda del dióxido de cloro se ha disparado en el país, incrementándose el precio y escasez del producto por la alta demanda, lo que hace suponer que en los próximos días seguramente se expenderá de forma adulterada como ha sucedido con la lavandina y otros.

En ese sentido fue importante que la Gobernación, Alcaldía, Universidad se pronunciasen de manera clara y oportuna sobre el consumo del dióxido de Cloro. La Universidad ha propuesto la fabricación de este producto y la última semana se ha tenido una jornada de capacitación sobre su uso con la Dra. Callisperis.

Por lo que existe el compromiso de las autoridades de apoyar con la dotación de este producto a los sectores más vulnerables (área rural y periurbanos) de manera gratuita. Mientras hay quienes ganan en esta pandemia con el dolor de las familias ¿Será justo? ¿Qué es más importante, preservar la salud de la gente o preservar las ganancias económicas?

Norma Mollo Mollo

COMUNICACIÓN CEPA