Pedro y Pablo, pescadores Uru. “COMO URUS ¿CÓMO ESTAMOS VIVIENDO? UNA PENA, ESTÁN CAMINANDO”

Son las palabras de una ex autoridad de la comunidad de Puñaca Tinta María de la provincia Poopó y del Alcalde Comunal de Vilañeque de la provincia Abaroa. Con ellas se preguntan y nos debieran cuestionar ¿cómo vive la población Uru en medio de la sequía y la desaparición del lago Poopó? Las últimas décadas se viene insistiendo en esta dolorosa realidad, el lago agoniza, y hasta ahora no se vislumbran propuestas viables que mejoren la calidad de vida de quienes vivían de sus aguas. De hecho no se espera  que se resuelva un problema estructural como recuperar al cien por cien todo el sistema hídrico, pero algo debiéramos hacer como orureños.

Se ha perdido todo el sistema productivo de la pesca, que en sus mejores años fue visto como “un valioso factor de desarrollo económico y social” y se “calculaba que la explotación de pescado en los lagos de Oruro, anualmente produciría, en circunstancias normales, alrededor de cinco millones de dólares, es decir muchísimo más que las minas de estaño de Huanuni (en esa época), las más rentables de Oruro y de Bolivia” tales fueron las conclusiones  del Departamento Nacional de Desarrollo Pesquero y JICA durante la Mesa redonda del Consejo Nacional de Ingeniería en el año de 1983[1]. Ahora, durante el Encuentro departamental para la reactivación económica comercial y paralas nuevas autoridades, el sector pesquero del lago Poopó no existe. Ciertamente, pero quienes vivieron en medio de sus aguas, los Uru, ahora viven en medio de sus arenas, salitre y sal.

Autoridades de la comunidad Uru de Vilañeque, hacen conocer la situación del lago a la Comisión de naciones pueblos indígenas originarios campesinos, cultura e interculturalidad de la cámara de diputados.

Hace unos días circuló la fotografía satelital del lago Poopó tomada el 6 de agosto de éste año, y el 16 cual personajes bíblicos, llegaron a CEPA Pedro y Pablo, pescadores Uru, para decirnos:

PABLO

“Hablando del lago, hace dos semanas ha  llegado del Ministerio de Medio Ambiente y agua.Con ellos hemos ido y ya no hay agua, el sector de la isla de Panza también está seco. Como Urus ¿cómo estamos viviendo? Antes se iba por pariguanas, ahora no. Febrero ponían huevos, cambian pluma. Este año no hay. Más bien los flamencos muertos están. El lago no existe ahora. El agua debe estar en el sector del río Untavi. Habrá que llamar la atención a la Cancillería. ¿Cómo podemos hacer?.Ujpata(en El Choro) con tractor lo han cercado, y de ahí ya no va a bajar el agua. Donde se empezó el atajado[2], hay pariguanas” (De Puñaca Tinta María Pablo Flores, 16.08.21).

PEDRO

“Nuestro sector, Challapata provincia Abaroa, está seco. En la mañana no se nota, todo blanco nomás. Antes se veía rosado por las pariguanas. Ahora es como un papel blanco nomás. Con QutaMallku(autoridad máxima de las tres comunidades Uru del lago Poopó) hemos ido el 25 de abril al sector Pazña, el agua estaba así  (unos 30 cm.) de altura en esa dirección, hemos ido para la llegada de los diputados (la Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara de Diputados). Ahora en ese sector ya no hay agua.

Las tres comunidades estamos sufriendo, caza y pesca era de lo que vivíamos. A nuestros hijos mantenemos recogiendo ese negrito, la ajara. Eso también se está acabando. Ojalá las autoridades nos puedan ayudar.Las pariguanas, las choqas están en la represa de Tacagua, en el río. Una pena, están caminando” (De Vilañeque Pedro Mauricio, 16.08.21).

Pedro y Pablo, nos hablan de una realidad que vive la población Uru, pero que es compartida por la avifauna, fauna silvestre y flora de la región lacustre. Compartida también por numerosas familias que hacían de la pesca su actividad económica.

¿Cómo estamos viviendo? Es la pregunta con la que iniciaba la charla. Los últimos años el Centro de Ecología y Pueblos Andinos acompañó a las tres comunidades en el ritual al lago. Ahora en agosto, cuando la Pachamama espera, también lo hace LaramQuta o Mama Qucha. Por ello, se visitó al lago, desde el 18 se recordó a las illas del viento, de las aves, y el 19 se llevó la ofrenda a los jalsuris para pedir a sus  aguas que regresen.

Preparar una mesa dulce y recordar, pedir perdón por tanto descuido y rememorar, es lo que ofrece el pueblo Uru, una cultura en permanente resistencia que quiere sensibilizarnos sobre su presente y sobre nuestro futuro como región.

Ruth Carol Rocha Grimoldi

Unidad de Investigación – CEPA


[1] La riqueza piscícola. En: Presencia del 10 de febrero de 1983.

[2] El año 2017la Gobernación – SEDAG y las comunidades afectadas construyó un atajado para resguardar las aguas que llegan a través del rio Desaguadero