En los humedales altoandinos del Altiplano de Bolivia habitan tres especies de flamencos: Phoenicoparrus andinus, Phoenicoparrus jamesi y Phoenicopterus chilensis. En esta región del país existen dos centros de distribución importantes para estas especies: el suroeste de Potosí y el Altiplano central, lugar, este último, en el que se encuentran los lagos Poopó y Uru Uru. Ambos lagos constituyen un hábitat con alta concentración de flamencos en la estación invernal (Rocha 2002). También existen registros extraordinarios de P. andinus en verano, con estimaciones de 18000 individuos en diciembre de 1972 (Kahl, 1975) y de 8479 individuos en septiembre del 2001 (Rocha et al. 2002).
Estas especies se encuentran amenazadas principalmente por la destrucción o modificación de su hábitat, la caza furtiva y el comercio ilícito, por lo cual surge la necesidad de hacer un seguimiento de la abundancia de flamencos en este humedal. En este sentido, el Programa de Conservación de Flamencos y Humedales en el Altiplano de Bolivia, ha realizado un seguimiento de tres especies de flamencos en el lago Uru Uru ubicado en la puna Boliviana, durante 20 meses continuos (enero 2005 – octubre 2006).
El lago Uru Uru se constituye en un sitio de distribución norte importante para las tres especies de flamencos, con un considerable número de flamencos de forma regular y permanente a lo largo de todo el año. Se presenta una dominancia de P. chilensis sobre las otras dos especies de flamencos, sin embargo, también P. andinus y P. jamesi utilizan el lago con frecuencia y con cierta preferencia de P. andinus en invierno.
En las tres especies de flamencos, aparentemente, no existe un patrón de abundancia estacional marcada como en las lagunas del suroeste de Potosí, donde los flamencos altoandinos se concentran en verano (octubre- marzo) coincidiendo con la época de reproducción, para luego abandonar esta zona en invierno donde el espejo de la mayoría de los cuerpos de agua se congela por la bajas temperaturas extremas (Rocha, 2006). La utilización durante el invierno de los lagos Poopó y Uru Uru puede reflejar las condiciones térmicas más benignas que, por su gran superficie y por su alto contenido de sal, inhiben el congelamiento del espejo de agua en esta época y se favorece el asentamiento de los flamencos.
De acuerdo a los tres censos simultáneos internacionales de flamencos altoandinos, realizados en veranos (1997, 1998 y 2005), para P. andinus se estima una población global alrededor de 30 000 individuos (Valqui et al., 2000; Caziani et al., 2006). Por lo tanto, el lago Uru Uru, en algunos meses del periodo de estudio, albergó el 10 % de la población total de esta especie. (Fuente: Flamingo Bulletin: Rocha O., Vargas M., Palenque K., diciembre 2006)
Los picos más altos de abundancia de flamencos totales están en los meses de diciembre y agosto del 2005 y julio 2006. Los registros más bajos: enero, febrero y mayo del 2005, así como en febrero y abril del 2006. No existe una marcada preferencia estacional y los flamencos se presentan irregularmente a lo largo de todo el año. Generalmente se presenta una dominancia de P. chilensis sobre las otras dos especies, excepto en el periodo de mayo a julio 2006 donde existe una mayor abundancia de P. andinus. La tercera especie P. jamesi es la menos abundante. Se presenta dos registros significativos de P. andinus en mayo y julio 2006 con 3323 y 3212 individuos respectivamente.
Lamentablemente, habrá que señalar que el lago Uru Uru presenta niveles altos de contaminación minera (Beveridge et al., 1985; Apaza et al., 1996) y recibe una gran cantidad de desechos sólidos y aguas residuales provenientes de la ciudad de Oruro (Liberman et al., 1991), lo cual es una amenaza potencial para las aves acuáticas que habitan estos lagos.
Mgalí Vargas
Eco Mujeres – CEPA